Con piedras, palos y hasta una navaja. La batalla campal que se desató la noche del pasado sábado en el cuartel de la Guardia Civil del barrio de Los Montecillos dejó a dos agentes camino del hospital por las heridas sufridas y evidenció los "habituales" ataques a los agentes de la Benemérita por parte de los vecinos de la zona.
Los dos guardias civiles, de 32 y 36 años, permanecen en el hospital. Uno de ellos sufre un fuerte traumatismo después de recibir un fuerte golpe en la cabeza con un palo, mientras que el segundo de ellos, más grave, tendrá que ser operado de las heridas sufridas en una mano tras recibir un navajazo. La intervención estaba prevista para mañana, pero los servicios sanitarios plantean adelantar la operación.
El ataque tuvo lugar sobre las 20.00 horas del sábado, cuando en torno a medio centenar de vecinos de Los Montecillos, una de las barriadas con más riesgo de exclusión social de Dos Hermanas, empezaron a arrojar piedras contra el cuartel "sin motivo aparente", según detalló ayer la Guardia Civil, que indicó que algunas de esas piedras fueron lanzadas desde los balcones de un bloque colindante. Ante este ataque, un grupo formado por unos cinco agentes salió para intentar disuadir a los agresores.
Lejos de calmar los ánimos, la cosa fue a más. Cuando los agentes regresaron a las instalaciones, uno de los guardias se rezagó y fue golpeado con un palo en la cabeza, por lo que sus compañeros volvieron en su apoyo y otro agente fue apuñalado en la mano.
La Guardia Civil ha explicado que tras la agresión no se pudo detener a nadie porque los agentes tuvieron que refugiarse en el cuartel y pedir refuerzos, ya que continuaban tirándoles piedras, incluso desde los balcones de las casas. Pese a ello, ya han conseguido identificar a algunos de los agresores, aunque no realizarán ninguna detención, ya que las competencias en materia de seguridad en esta zona recae en la Policía Nacional, que se ha hecho cargo de la investigación.
El enfrentamiento del sábado dio paso ayer a una tensa calma, propiciada porque se desplegó un dispositivo especial de vigilancia en el entorno del cuartel en el que participaron patrullas de la Policía Nacional y la Policía Local. "La cosa, afortunadamente, no ha ido a mayores", precisó el concejal de Policía Local, José Román.
No es la primera ocasión que el cuartel de la Guardia Civil de Los Montecillos es objeto de los ataques de los vecinos. Sin ir más lejos, el pasado mes de abril algunos vecinos perpetraron una agresión similar contra los agentes cuando éstos se disponían a detener a una mujer residente en la barriada por un caso de narcotráfico.
Además, fuentes de la Guardia Civil aseguran que el cuartel, que se encarga, entre otras funciones, del Tráfico y el Seprona de esta zona de la provincia y del Bajo Guadalquivir, es víctima de una media de cuatro ataques al año perpetrados por un grupo de residentes del barrio.En esta línea, mantienen que para poder actuar en la zona tienen que coordinar un operativo con más de 20 agentes, porque de otra manera "sufren altercados".
Los Montecillos ha recibido la catalogación de barrio conflictivo, donde se han desarrollado importantes operaciones antidroga. Sin ir más lejos, el pasado marzo se detuvo a 12 personas que vendían droga en una vivienda . Asimismo, un médico y una administrativa fueron agredidos verbalmente el pasado septiembre en el centro salud de la barriada.