Los atentados de Burgos y Madrid han puesto de manifiesto la necesidad de extremar al máximo las medidas de seguridad en las dependencias de la Guardia Civil. Por ello la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) advirtió ayer al Gobierno de que se movilizará para denunciar las "graves deficiencias" que sufren en seguridad.
La AUGC, mayoritaria en el cuerpo, anunció que guardias civiles y familiares de éstos se manifestarán para exigir que se corrijan las "graves deficiencias" que, a su juicio, existen en materia de seguridad de las casas cuarteles y otras dependencias del Instituto Armado. "La forma en la que se han perpetrado los dos últimos atentados son simplemente impensables en cualquier otro cuerpo de seguridad de nuestro ámbito", dice la asociación.
En una nota hecha pública ayer, la AUGC reclama chalecos antibalas, inhibidores de frecuencia y otras formas de protección individual. "Los guardias civiles no queremos más discursos, ni más fotos en sepelios solemnes. Demandamos de los poderes públicos el imprescindible respaldo a nuestro esfuerzo", afirma la asociación.
Según la asociación de guardias civiles, las condiciones de trabajo en algunos acuartelamientos son "tercermundistas". "Si no se atienden nuestras demandas, denunciaremos públicamente esa negligencia. Y si fuera necesario, en tanto no sean atendidas, movilizaremos de forma masiva a los guardias civiles y a sus familias, pues somos el único Cuerpo policial donde, gracias a las casas cuarteles, ellas también se convierten en objetivo criminal", dice AUGC.
Asimismo, la asociación ya ha presentado ante el juzgado de guardia de la Audiencia Nacional una querella criminal contra los autores, aún desconocidos, de los atentados contra la casa cuartel de Burgos y el que costó la vida en Calvià a los agentes Carlos Enrique Sainz de Tejada y Diego Salvà Lezaun.
Ésta no será la única querella que presente AUGC, al anunciar que emprenderá acciones legales contra todos aquellos miembros de la organización terrorista que denuncien tortura o malos tratos y sean archivadas esas causas. "Estos asesinos no tendrán cloaca alguna donde esconderse, pues serán encontrados por los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y puestos a disposición judicial porque los ciudadanos tienen que saber que los guardias civiles no les vamos a fallar", añade.
Mientras, los cuarteles de la Guardia Civil de Baleares han extremado sus medidas de seguridad, restringiendo el acceso a sus inmediaciones y prohibiendo aparcar en sus alrededores, tras el asesinato de dos de sus agentes en Palmanova el pasado jueves.
Las iniciativas de prevención prohíben ahora aparcar en toda la manzana de la Comandancia de la Guardia Civil en Palma, así como en la acera de enfrente del inmueble ubicado en la calle Manuel Azaña, tal y como confirmó a Efe personal de la dependencia.
Oficiales de Menorca y Formentera también han asegurado que el acceso "se ha restringido" en los alrededores de las infraestructuras en dichas islas y "se han extremado las medidas de seguridad en general".
La Delegación del Gobierno en Baleares explicó a Efe que continúan abiertas las líneas de investigación en torno al atentado terrorista de la pasada semana en Palmanova, y prosiguen los controles exhaustivos en puertos y aeropuerto.