Un día de caza acabó en tragedia. Todavía es un misterio cómo falleció un hombre que respondía a las iniciales J.R.M., de 61 años y cuyo cadáver fue encontrado ayer por la mañana con heridas que indican que fue corneado mortalmente por una vaca. La Guardia Civil se encuentra todavía investigando la muerte de este cazador, cuyo cadáver fue encontrado tras una intensa campaña de búsqueda en una finca del término municipal de Castilblanco de los Arroyos.
La investigación comenzó cuando un hijo de la víctima dio el aviso sobre las 18.30 horas del pasado domingo de que su padre no había regresado a su vivienda, tras haber salido por la mañana a cazar por este municipio situado en las estribaciones de la Sierra Norte.
Tras varias horas de búsqueda por el entorno adonde había ido a practicar este deporte a cargo de varias patrullas, y con el refuerzo a primeras horas de ayer de dos unidades caninas, uno de los perros encontró el cuerpo sin vida del hombre. El cadáver se encontraba junto a una valla de la finca donde supuestamente ocurrieron los hechos, según informaron desde la Guardia Civil.
Las mismas fuentes explicaron que las heridas que presenta el cadáver permiten barajar la hipótesis de que el hombre, residente en la capital hispalense, "fuera corneado, muy probablemente" por una de las numerosas vacas que pastan en el interior de la finca. De todas maneras, al cierre de esta edición se encontraban a la espera del resultado de la autopsia para determinar las causas exactas de la tragedia que ocurrió en una finca en el límite de Castilblanco de los Arroyos con el municipio de El Castillo de las Guardas, según precisaron las mismas fuentes.
Se da la circunstancia de que el cazador se encontraba solo, por lo que se desconoce cómo terminó en la finca a merced del ganado. De hecho, en Castilblanco de los Arroyos los vecinos se mostraban ayer perplejos al conocer la noticia, ya que no recordaban que nada parecido hubiera ocurrido antes, pese a que en el lugar abundan los cotos de caza y son muchos los aficionados que desde distintos puntos de la provincia acuden a practicar este deporte, ya sea en solitario ya sea participando en monterías. En esta época del año la actividad cinegética está en pleno apogeo, además, y sobre todo en este territorio de Sevilla.
También investiga la Guardia Civil si algún animal pudo escaparse de una finca aprovechando algún hueco en una valla, lo cual no sería la primera vez que ocurre en Sevilla -recientemente hubo dos casos en Lora del Río- con el consiguiente peligro que esto supone para las personas y también para el tráfico. Esto ocurrió en el último caso en Lora del Río, hace un par de semanas con una vaca, que terminó atropellada en la cuneta y sin causar heridos, mientras que dos meses antes, un toro, que se escapó en el mismo pueblo, organizó un buen caos de tráfico en la carretera e incluso envistió a un vehículo de la Guardia Civil.