La jueza Mercedes Alaya ha dejado en libertad a un ingeniero de la empresa Jardines y Riegos Al-Andalus tras tomarle declaración e imputarle un delito de cohecho, dentro de la segunda fase de la llamada operación Madeja, en la que se investiga el supuesto cobro de dádivas a cambio de contratos municipales. La magistrada considera que él realizó un pago hace tres semanas al jefe de servicio de Parques y Jardines, Fernando de Amores, que también está detenido.
La instructora no le ha impuesto fianza para eludir la prisión, pero sí la obligación de personarse cada quince días en el juzgado, según fuentes del caso. Alaya le imputa el delito de cohecho por un pago realizado hace tan sólo unos 20 días. El imputado es un ingeniero de 70 años de la empresa Jardines y Riegos Al-Andalus, en Dos Hermanas, que fue registrada ayer por la Guardia Civil.
Él fue una de las personas detenidas junto a otros cuatro durante los registros llevados a cabo el pasado lunes. Los agentes estuvieron en la sede de la empresa Fitonovo, donde detuvieron al hijo del dueño, José Antonio González Baró, y al jefe comercial de la entidad. Además, detuvieron a dos funcionarios municipales y se imputó a otro más y al director general de Parques y Jardines Joaquín Peña, destituido por el alcalde, Juan Ignacio Zoido, tras conocerse que se estaba registrando su despacho. Los agentes también registraron las dependencias de del jefe de servicio de Parques y Jardines, Francisco de Amores, que es uno de los arrestados; así como el de su adjunto, Javier Gómez; y el del jefe de mantenimiento del Parque de María Luisa, Francisco Luis Huertas.
Además de estos registros en las sedes de Fitonovo y Parques y Jardines, la Guardia Civil también se personó ayer en las dependencias de las empresas Suministros Agrícolas, en La Rinconada, y de Riegos y Jardines Al-Andalus, situada en la nave de Explotaciones Agrícolas Villaflor, en Dos Hermanas.
La operación Madeja se inició en julio con la detención del exdirector de Vía Pública Enrique Domingo Castaño; su mujer, la abogada Ana María Vaquero; el administrador de Fitonovo, Rafael González Palomo; y del exadministrador de Fiverde Ángel Manuel Aedo. Además, fueron imputados la mujer del propietario de Fitonovo, Pilar Baró y el dueño de una gestoría que le llevaba las cuentas a la entidad.
