J. C. B. / O. G.
El hotel Hacienda Benazuza cerrará sus puertas del 22 de noviembre al 1 de abril. Desde la empresa explicaron que esto se debe a obras en las tuberías del establecimiento y garantizaron que volverá a abrir sus puertas. La clausura afecta también a los restaurantes y, lógicamente, a todo el personal eventual.
El emblemático hotel, situado en Sanlúcar la Mayor y uno de los más lujosos de Sevilla, ultima estos días los detalles para estas obras, que harán que sus 44 trabajadores fijos se tengan que tomar unas largas vacaciones, si bien no serán despedidos, según confirmó ayer el director del establecimiento, Alejandro Haurie, algo de lo que no se librará, por contra, el personal eventual.
El director enmarcó este cierre dentro de unas obras para mejorar todas la fontanería del hotel, "cuyas tuberías datan de 1992 y necesitan una reforma que afectará a toda la segunda y tercera planta, mientras que en la primera no será necesario". Resaltó también que no es algo insólito, "sino un cierre un poco más largo del habitual", frente a otras fuentes que apuntaron que coincide con una "situación delicada del negocio" en un momento de crisis generalizada.
En este sentido, el director puntualizó: "El hotel cierra siempre dos meses en la temporada de invierno, desde el 3 de enero, después de las fiestas navideñas, hasta el 1 de marzo, y esta vez serán cuatro meses para poder completar todos estos trabajos, que en algunos casos obligarán a levantar suelos de habitaciones y de cuartos de baño".
La inversión supera los 300.000 euros, según apuntó, al tiempo que insistió en que "para nada" se trata de un cierre debido a problemas de rentabilidad de este cinco estrellas. "El 1 de abril, antes de la temporada de Semana Santa, el hotel volverá a estar plenamente en servicio", recalcó su responsable.
Por otra parte, el directivo reconoció que la medida afecta a los restaurantes. En el hotel hay tres, el más célebre el de La Alquería, de dos estrellas Michelín y donde se pueden degustar las mejores recetas de Ferran Adrià y de El Bulli. Los otros dos son La Alberca, al aire libre y junto a la piscina, con los toques del chef Rafa Morales, y La Abacería, un bar de tapas. "Como habrá que cortar el agua, no podrán estar abiertos los restaurantes", prosiguió.
En la misma línea, expuso que el proyecto de obras ya está redactado y que en cuestión de semanas comenzarán los trabajos, "que dejarán las habitaciones completamente inutilizadas mientras duren, de ahí la imposibilidad de permanecer abiertos, por lo que se opta por hacer coincidir esta renovación con la temporada en la que habitualmente se cierra el hotel".
Finalmente, su director resaltó el hecho de que el comité de empresa, liderado por el sindicato UGT, "está perfectamente informado" de todo el proceso que se está siguiendo en los despidos por este cierre.
