Los edificios se asemejan más a la arquitectura alemana o austríaca y colonial que a la inglesa. Mónica BautistaMañana comienza el curso estival de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) sobre el legado británico en Huelva durante los siglos XIX y XX, una iniciativa que busca mostrar la herencia dejada en la provincia por los británicos en su época de esplendor en las minas. Sin embargo no todo fue a partir de su explotación. Anteriormente ya existían descendientes de británicos, procedentes de otras provincias, que se instalaron en tierras onubenses para dedicarse principalmente al comercio. No se trata de confundir los términos con el de «colonialismo», sino profundizar en la huella dejada a su paso por la provincia, con sus luces y sus sombras. Lo que sí se debe tener en cuenta es que fue la presencia inglesa la que introdujo una serie de mejoras que de otro modo hubiesen tardado en implantarse; la medicina, la arquitectura, las escuelas, incluso iniciativas en el mundo del deporte. Un legado que hoy en día ha pasado a formar parte del patrimonio material e inmaterial de la historia onubense.Hoy damos un paseo por uno de los enclaves más visibles de ese legado británico; el Barrio Reina Victoria, conocido popularmente como Barrio Obrero. Está ubicado al Este del casco histórico de Huelva, entre la Alameda Sundheim, uno de los primeros ensanches del siglo XX, y la zona conocida como Isla Chica, expansión de la ciudad de los años sesenta. Su construcción obedeció al deseo y a las necesidades de la compañía minera más importante llegada a Huelva a fines del siglo XIX y que mantenía sus instalaciones tanto en la zona minera de Riotinto como en la propia ciudad de Huelva de talleres, muelle y ferrocarril; la Río Tinto Company Limited. El conjunto cuenta con un total de 88 edificios de viviendas. Mónica BautistaYACIMIENTO MINERO. Desde mediados del siglo XIX el conocimiento y auge de los yacimientos mineros de la provincia de Huelva y del puerto de su capital propiciaron la llegada de importantes y numerosas compañías extranjeras. La riqueza de estos filones de la franja pirítica onubense y de la buena accesibilidad portuaria que podía ofrecer el estuario de la ría de los ríos Tinto y Odiel, favorecieron el arribo de numerosas compañías mineras dispuestas a explotar esta enorme riqueza.Una de ellas, Río Tinto Company Limited (R.T.C.L.), se estableció desde 1873 en la provincia y se convirtió en una de la más importantes compañías mineras a nivel mundial hasta bien entrado el siglo XX. Es en este marco de auge industrial y portuario de Huelva desde fines del siglo XIX en el que hay que situar la construcción de este Barrio Obrero. Así, a comienzos del siglo XX las diversas dependencias y labores de la R.T.C.L. mantenían una mano de obra en Huelva cada vez mayor. La ciudad recibía una gran cantidad de población y la falta de viviendas se convirtió en uno de los problemas de los trabajadores. Por ello la compañía se decidió por la construcción del barrio con el doble objetivo de dotar de viviendas a sus empleados y reunir en un mismo lugar a gran número de ellos. De esta forma podían controlarlos mejor. Los colores son diferentes en cada edificio que compone el barrio. Mónica BautistaEl terreno elegido fue el sector de forma triangular que hoy está limitado por la cuesta de San Cristóbal-Avda. Federico Molina, calle Roque Barcia y la Avenida de Guatemala. Además se eleva sobre un pequeño cabezo, que contribuye a realzar la perspectiva. En él los edificios pretendían recoger algunas de las características de la arquitectura inglesa, pero luego serían modificados por un encargado de la compañía, el británico Morgan. Los diseños de estos edificios, a los que Morgan imprimió su sello personal, se asemejan más a la arquitectura alemana o austríaca y colonial que a la propiamente inglesa; estos detalles se pueden apreciar en el colorido, tipos de cubiertas, buhardillas y ventanas amansardadas, marquesinas con cubiertas de madera, etc.CAPITAL EXTRANJERO. Con las explotaciones mineras, empezó a llegar abundante capital extranjero. Mientras el Estado español no tenía posibilidades de crear estas infraestructuras por la gran deuda que tenía, las compañías que aterrizaron por tierras onubenses intentaban implantar su cultura, su forma de ser y su forma de vivir. Esto daba lugar a un cierto hermetismo en cuanto a la figura de las empresas, su labor y sus contrataciones; unas entidades que trataban de obtener un negocio rentable tras haber invertido un capital considerable. De forma que esta inversión a largo plazo, llevaba consigo la implantación de una serie de facetas acordes a su país de origen, tales como construcción de este Barrio de la Reina Victoria, de los ferrocarriles mineros como elementos de transporte, muelles cargaderos, hospitales, escuelas y otros elementos que perduraron durante mucho tiempo y que hoy día, a través de ciertas instituciones (archivos, fundaciones) se trata de dar a conocer. Por ello en el curso de la UNIA se plantea tratar tanto lo material, como lo inmaterial de este legado dejado por los británicos (ingleses y escoceses principalmente). Desde las mejoras en medicina, hasta la fundación de escuelas en las zonas mineras pasando por la implantación de técnicas industriales desconocidas en aquella época y la instauración del deporte, que contribuyó a que fuese Riotinto el primer lugar de España donde se jugó al fútbol. Está ubicado al Este del casco histórico de Huelva, entre la Alameda Sundheim e Isla Chica. Mónica BautistaY LLEGÓ EL FÚTBOL. Los primeros pasos del Recreativo de Huelva tuvieron lugar en 1884 con el Club Inglés de Río Tinto, coincidiendo con la llegada a Huelva del Dr. William Alexander Mackay. Él fue el verdadero precursor del fútbol en la vieja Onuba, y hermano del también doctor y presidente del Club, John Sutherland Mackay. Decidió poner en marcha en la capital onubense una Sociedad de Juego de Pelota, algo que consta en los libros contables de la compañía minera, haciendo referencia a un gasto en la capital onubense de la Sociedad.Esta Sociedad de Juego de Pelota practicaba los tres deportes típicamente ingleses: fútbol, cricket y tenis. En 1889 la práctica del fútbol y de otros deportes ingleses estaba bastante asentada en la colonia inglesa onubense y ya se iba extendiendo a ciertos elementos autóctonos muy vinculados a ella. Así pues, a finales de ese mismo año, los miembros de aquel Recreation Club al que se alude en una carta manuscrita custodiada en el Museo de la RFEF, decidieron presentarse en sociedad y normalizar al que acordaron denominar Huelva Recreation Club. Fue entonces cuando decidieron inscribirlo en el Registro del Gobierno Civil según la Ley de Asociaciones de 1887. Una vez presentado en sociedad y con su inscripción legal el club, comenzó una nueva andadura. Jugó incluso sus primeros partidos; contra el Club de Fútbol de Sevilla, que termino con derrota del Recreation Club por 2-0, o como queda refrendado en el diario local La Provincia, contra el Club Inglés de Riotinto, contra el equipo de Tharsis, de Málaga, y contra varios equipos que poco a poco se iban conformando en la colonia británica de Gibraltar. El Barrio de la Victoria fue declarado en 2002 como Conjunto Histórico Artístico. Mónica BautistaPATRIMONIO HISTÓRICO. En 1980 el Colegio Oficial de Arquitectos solicitó para a la Dirección General del Patrimonio la declaración del Barrio de la Victoria como Conjunto Histórico Artístico, lo que ha supuesto su conservación y ha evitado actuaciones individuales que ponen en peligro su configuración y usos actuales. Su declaración como tal tuvo lugar el 25 de junio de 2002 y se realizó prestando atención tanto a la singularidad de las edificaciones, como a la originalidad de su trazado urbano y servicios proyectados, que suponían un adelanto para su época. En la actualidad este barrio constituye uno de los elementos más singulares de la propia ciudad y un hito significativo del Patrimonio Histórico de Andalucía.