Un total de 516 niños y niñas de Villamanrique de la Condesa han sido hoy protagonistas de la décima edición del Rociíto Manriqueño, una fiesta ya asentada en la localidad y que escenifica el Paso de Hermandades, Fiesta de Interés Turístico, con una comitiva que cuenta con todos los detalles y que está compuesta en su totalidad por los más pequeños del pueblo. Esta fiesta, que en 2014 ha celebrado su décimo aniversario, fue recuperada por el Ayuntamiento de Villamanrique y las Ludotecas Muncipales hace una década, rememorando una antigua celebración local del pasado siglo.
Esta hermandad ha recorrido la distancia que separa el Colegio San Pedro de Zúñiga de la Iglesia Parroquial, a la que han accedido tras superar los famosos porches manriqueños, siete escalones que desembocan en la puerta del templo que durante los próximos días serán escenario del paso de más de setenta hermandades y asociaciones rocieras camino de El Rocío.
Los más pequeños, absortos ante el clamor popular y el júbilo de un municipio y visitantes entregados a esta pequeña hermandad, han disfrutado de ese momento único de llevar el simpecado al recibimiento de la Primera y Más Antigua Hermandad del Rocío de Villamanrique, allí representada por el Hermano Mayor, que junto al Alcalde de Villamanrique, José Solís, corporación municipal y el Director del CEIP San Pedro de Zúñiga han recibido a los romeros. A continuación, ya en la Iglesia, el coro del Colegio ha entonado unas sevillanas dedicadas a esta peregrinación y se han ofrecido un ramo de flores al Simpecado de la Primera y Más Antigua Hermandad del Rocío de Villamanrique.
