El tipo, que acumula ya trece meses de caídas y queda lejos del 5,248% establecido hace justo un año, habrá de ser confirmado por el Banco de España en próximos días para que sea oficial y se tome en consideración en la revisión o nueva contratación de créditos hipotecarios -y en ese último caso, cuidado con el suelo que intente imponer el banco o caja, porque impide beneficiarse de futuros recortes en el indicador-.
Se suele coger como hipoteca media la de 150.000 euros, con un plazo de amortización (para completar el pago) de 25 años y un diferencial (el porcentaje adicional cobrado por la entidad financiera y que se agrega al tipo oficial) de 0,5 puntos. Teniendo en cuenta tales parámetros, la cuota mensual a partir de noviembre se abaratará en 326 euros, y en 3.915 al tomar el ejercicio completo. Si la revisión no es anual sino cada seis meses, la caída del Euríbor se notará mucho menos. En concreto, unos 175 euros para el conjunto del semestre (29 euros al mes), aunque ya esta modalidad de contrato pudo beneficiarse del descenso del indicador en fechas anteriores.
El abaratamiento de las hipotecas constituye, por lo demás, un alivio para las familias españolas en estos tiempos de crisis y de incremento del paro y los analistas consideran que se mantendrá la tendencia a la baja hasta principios del año próximo, cuando es posible que el Banco Central Europeo (BCE) invierta su actual política monetaria y decida subir el precio oficial del dinero, que a su vez incide sobre el Euríbor (es un indicador que mide el tipo al que los principales bancos de la Zona Euro se prestan entre sí).
En cualquier caso, y según los expertos consultado por Efe, los repuntes del tipo oficial de interés no empezarán a notarse en la Eurozona antes del último trimestre de 2010, pues el BCE condicionará la medida a la aparición de indicios "evidentes de reactivación de la economía y del mercado de crédito", lo que aún está lejos de producirse.
Así, el presidente del emisor, Jean-Claude Trichet, aseguró a comienzos de octubre que existen "señales de estabilización" en la economía europea, pero que hay que seguir "alerta" y no asegurar que las dificultades económicas han pasado.
A pesar de esos signos de "estabilización", Trichet pidió "prudencia", de ahí que mantuviera en mínimos (un 1%) el precio oficial del dinero para hacer frente a sus previsiones de alza de la inflación a medio y largo plazo.
Mientras, la Asociación Hipotecaria Española (AHE) considera que existe ya poco recorrido a la baja del Euríbor, y que cada vez serán menores los recortes ya que el grueso hecho está.
