Un grupo de investigadores de la Universidad de Sevilla ha desarrollado un proyecto de excelencia, dotado por la Junta de Andalucía con 57.000 euros, que estudia las posibilidades que la inteligencia ambiental ofrece a las sillas de ruedas eléctricas.
Según informó la Hispalense en un comunicado, gracias a esta investigación, los usuarios obtendrían mayor precisión en el manejo de estos vehículos al recibir y procesar la información que generan las redes inalámbricas instaladas en los edificios.
Los investigadores del Grupo Robótica y Tecnología de Computadores Aplicada a la Rehabilitación de la Hispalense se sirven para la realización de su proyecto de la llamada 'inteligencia ambiental', también conocida como inteligencia del entorno, cada vez más presente en los edificios inteligentes por medio de sensores, sistemas de vigilancia o de telecomunicaciones.
De este modo, se trata de un sistema que, en un corto periodo de tiempo, abaratará los costes de producción e instalación, según explicó Fernando Díaz del Río, investigador principal de este grupo. "Nos hemos propuesto aprovechar la infraestructura que estos entornos inteligentes proporcionan --pequeñas cámaras instaladas en los techos de los edificios, sensores en pasos de puertas y ascensores-- para interpretar la información inalámbrica que es generada por éste utilizando el ordenador de abordo que ya de por sí poseen todas las sillas eléctricas".
Asimismo, el vehículo dispondría de una pantalla en la cual se irían leyendo las distintas informaciones que el edificio proporcionaría al usuario, como por ejemplo, saber si el ascensor está estropeado, o si hay un pasillo que está en obras al que es imposible acceder.
De igual modo, mediante este sistema se pretende crear una colaboración directa entre el discapacitado y su vehículo gracias a la combinación de la información del 'joystick' manejado por el propio usuario con la que los sensores externos proporcionan.
