La Universidad de Sevilla celebró el pasado miércoles la ceremonia de entrega de los Premios Extraordinarios Fin de Carrera a aquellos alumnos que han alcanzado un destacado expediente al término de su titulación. El acto tuvo lugar en la iglesia de la Anunciación y contó con la participación de los 82 titulados en cada una de las disciplinas que se imparten en la Hispalense.
Los galardones fueron entregados por el rector de la Universidad de Sevilla, Antonio Ramírez de Arellano, quien destacó el ejemplo de los titulados cuyo"trabajo admirable" supone "un mensaje de estímulo e ilusión". De igual modo, fue destacada la presencia del director general de Política Universitaria, Federico Morón, que se felicitó por "este día de júbilo que saluda la excelencia de los mejores alumnos, que representan los valores del esfuerzo y la dedicación".
En esta misma línea, el rector añadió que "es imprescindible que la educación siga siendo un valor de primera necesidad en la sociedad", por lo que alabó la actitud de estos titulados como "el mejor reconocimiento para el papel de la univerisdad en un momento en el que se duda de ello".
Los alumnos premiados, pertenecientes al curso 2010-2011, recibieron un diploma que acreditaba su labor en las aulas de la Hispalense. En nombre de todos, el licenciado en Medicina, Antonio Gila Bohórquez, pronunció unas palabras en las que indicó que "estos premios significan un impulso prometedor para nuevos aires de trabajo e investigación". Y apeló a la universidad como "la herramienta para combatir estos momentos de tristeza e incertidumbre que vive la sociedad".
El acto finalizó con la interpretación del himno universitario, Gaudeamos Igitur, por parte del coro participante en la ceremonia, al que se sumó toda la comunidad universitaria presente en el templo de la Anunciación.
