El Écija cumplirá mañana en Riazor ante el Deportivo B su quinta presencia en una fase de ascenso a categoría nacional. El conjunto azulino logró a las órdenes de Paco Chaparro su primer asalto a Segunda B en el ejercicio liguero 91/92. El único billete hacia Segunda se firmó en la campaña 94/95.
La historia del Écija Balompié nace en 1968. El fútbol en la localidad languidecía a un ritmo alarmante y los máximos dirigentes de los tres clubes astigitanos que deambulaban por el mapa provincial, CD Écija, Écija CF y Recreativo Ecijano, alcanzaron un acuerdo para engendrar una entidad libre de deudas y con un proyecto ambicioso en forma de aval.
Anteriormente, el conjunto más antiguo, el Club Deportivo, había ascendido a Tercera división en las temporadas 59/60 y 61/62, aunque la precariedad económica había lastrado el potencial de una escuadra que había competido ante rivales de la talla del Melilla, el Atlético Malagueño y el Sevilla Atlético. Sin embargo, en ambas ocasiones el éxito se logró gracias a la obtención del campeonato liguero de la extinguida Primera Regional.
El primer playoff a una categoría nacional que disputó el Écija data del estío de 1987. En aquella temporada, el conjunto azulino, dirigido por Antonio Muñoz, certificaba el asalto a Tercera tras completar una excelente fase final. Algeciras, San Roque, Ubrique Industrial, Antoniano, Montilla, Aguilarense y La Palma sucumbieron ante un grupo que celebró el magno éxito el 14 de junio. Fue en un abarrotado San Pablo y ante el San Roque (1-0). Navarrete fue el autor del único gol del duelo.
Tras tres temporadas de transición en Tercera, el Écija se clasificó para la liga de ascenso a Segunda B en el ejercicio 90/91. En aquella ocasión, el Jaén evitó la hazaña. Paco Chaparro, actual técnico del Betis, había confeccionado el equipo más potente del grupo. Y en la 91/92 sí consiguió su propósito. El trianero, con Hueso, Bellido, Puntas y Benítez en nómina, certificó el asalto a Segunda B el 28 de junio de 1992 ante el Talavera (3-1).
Sin embargo, la mayor gesta del fútbol ecijano se celebró en el verano de 1995. Aquel año, el bloque de Manolo Wic ascendió a Segunda división. El plantel de San Pablo dinamitó los pronósticos y se impuso en una agónica fase de ascenso a Numancia, Pontevedra y Levante, el principal favorito. El 2-4 del Ciudad de Valencia ante el once granota engrosa los anales de la historia del fútbol comarcal. Y ahora espera Riazor.
