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La histórica compañía Teatro Ciudad Hispalense vuelve a levantar el telón

el 28 jul 2012 / 18:26 h.

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José Luis Coronilla, en el centro, junto a los actores de TECH y El Candevelá, el pasado martes en La Algaba.

El pasado viernes, la Lola no se fue a los puertos, sino a La Algaba. La compañía TECH (Teatro Ciudad Hispalense) se había aliado con otra formación, El Candevelá, para poner en pie tan castizo título. ¿Muestra de teatro amateur o presentación de una nueva compañía? Frío, frío. José Luis Coronilla ha presentado más de 100 obras diferentes y fundó su compañía en 1966, lo que convierte a TECH en una formación pionera de los escenarios sevillanos. "En los años 70, cuando despegamos con más fuerza, sólo estaba Tabanque, que dirigía el periodista y escritor Joaquín Arbide, y nosotros", puntualiza un veterano y desconocido para el gran público director que, en época reciente, ha decidido desempolvar, resucitar con fuerza el gran proyecto de su vida.

"En el año 2002, ya jubilado, decidí montar Yerma", recuerda su director, obra con la que ganó diversos premios -como el del Certamen Nacional Ciudad de Benavente y los de Cabra y Santiponce-. Supuso el resurgir de un grupo que había dormido el sueño de los justos durante algunos años, los mismos que tuvieron a su director ocupado con el más estable negocio de la banca. Coronilla escora la mirada hacia el lado cuando explica sinceramente cómo le acabó tentando más el dólar que la bohemia.

Desde hace algún tiempo, con el equipaje ligero de la jubilación, TECH ha vuelto a rearmarse con actores -de vieja y nueva guardia- y de guiones con el inequívoco sello de un autor capaz de pasar de La Lola se va a los puertos de Manuel Machado al Calígula de Albert Camus sin que los anillos se le caigan: "Busco el espectáculo a toda costa, estoy pensando nuevas cosas continuamente, y si se me ocurre por ejemplo que un personaje cante y otro baile así se hará", sentencia. Por eso mismo su equipo ya está habituado a que, "incluso segundos antes del escenario, tengan una nueva orden que desautorice las anteriores".

Sin prisa pero "sin dejar pasar la más mínima oportunidad", TECH continuará girando por la provincia -en septiembre podrá vérseles en Guillena y Castilblanco- y estudia la posibilidad de acudir a Madrid y a... México. "Ojalá nos salgan los números", s uspira Coronilla. Números que, con un poco de suerte y de éxitos, no deberían resultar inconveniente para una compañía cuyo director sabe tanto de matemáticas y ahorro como de dramaturgias: "Aunque lo mío, lo mío de verdad, es esto. Lo juro".

“Somos una compañía grande y con propuestas ambiciosas”

Por arrojo no será: "Somos una compañía grande que mueve mucho reparto, me encanta ver el escenario con un gran número de actores, creo que así se emociona más al público que sólo con monólogos y dúos", asegura Coronilla, quien además recalca la "ambición" de algunas de las propuestas escénicas que tienen en cartera. "Mi cabeza está siempre en ebullición y uno de los sueños que, como director, todavía albergo es la de poder dirigir alguna vez un ballet", confiesa.

Mientras le llega el momento, TECH ocupa ahora todo su tiempo. Sabe de sobra que, de no haber cambiado el escenario por el despacho, hoy tal vez podría estar ocupando titulares más grandes: "En el 80 mucha gente me pidió que volviera, pero no lo hice". Hubo que esperar a 2002, y a 2012 para el relanzamiento total."Pero son malos tiempos, lo sabemos y somos conscientes de ello, el pasado viernes, por cuatro euros veías La Lola se va a los puertos, invitábamos a una copa y sorteábamos un mantón de manila". Todo sea por rehacer el futuro.  

 

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