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La homeopatía de vanguardia se cuela en el deporte

Ángel Garrido estaba nadando a los siete días de operarse de una rotura de menisco. Y no se resfría más de una vez al año. Dice que todo ello se lo debe a la homotoxicología, una terapia que los expertos identifican como la homeopatía de segunda generación y que carece de efecto dopaje. (Foto: El Correo)

el 15 sep 2009 / 04:22 h.

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Ángel Garrido estaba nadando a los siete días de operarse de una rotura de menisco. Y no se resfría más de una vez al año. Dice que todo ello se lo debe a la homotoxicología, una terapia que los expertos identifican como la homeopatía de segunda generación y que carece de efecto dopaje. Todo un oro para los deportistas.

"De hecho, los medicamentos antihomotóxicos son bastante conocidos dentro del mundo de la medicina. Sobre todo, para la prevención de agujetas y otras lesiones del ciclismo y del atletismo", asegura. Aficionado al triatlón, este sevillano de 36 años toma estos fármacos desde 2002. "Me van francamente bien. Y no sólo en el deporte. También con la gripe. Así, cuando antes me resfriaba tres o cuatro veces al año, ahora si me acatarro es una sola vez y de forma más leve".

Francisco Gallardo acumula 15 años de experiencia en esta disciplina. Trabaja como médico del Deporte en el Centro de Alto Rendimiento de la Isla de la Cartuja y en el club Sato Sport. Eso sí, insiste en que siempre la utiliza en combinación con la medicina tradicional. Aunque le da su hueco: la homeopatía de vanguardia resulta "muy interesante" a la hora de controlar la inflamación, uno de los problemas más invalidantes para el deportista. "Si algo caracteriza el alto rendimiento es la lucha contra el tiempo. Hay muchos deportistas que viven de una beca y están sustentados por una marca deportiva. La pérdida de entrenamiento les supone, a veces, pérdida de expectativas", apostilla.

Así, y a modo de ejemplo, resalta las cualidades de esta nueva terapia para acelerar la cura de los esguinces de rodilla y tobillo, las lesiones musculares accidentales o por sobrecarga, y los problemas tendinosos. "Si con los tratamientos convencionales la persona se recupera en tres semanas, aplicando la homotoxicología pueden competir en cinco o siete días, aunque sin estar en plenitud de facultades".

En este caso son las dosis las que marcan la diferencia. "Normalmente los antiinflamatorios se prescriben cada ocho horas. Y los medicamentos antihomotóxicos pueden administrarse cada dos o cuatro horas. De modo que en los casos más urgentes se pueden intercalar los fármacos". Y es que tal y como asegura, en la práctica clínica no se han descrito graves interacciones ni efectos secundarios.

El doctor Gallardo también destaca el carácter antidopaje de los fármacos homeopáticos, cuando aproximadamente el 10% de los medicamentos convencionales que se usan como tratamiento de las lesiones deportivas darían positivos en la prueba. "Esto genera una gran confianza entre los deportistas, que acuden a ellos para tratar la lesión o limpiar de tóxicos su organismo", subraya. "La medicina homotóxica está a medio camino entre la homeopatía clásica y la medicina oficial o convencional. Así que creo que se puede coger lo mejor de cada una, siempre pensando en el beneficio del paciente", concluye.

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