La huelga general convocada para el próximo día 29 está calentando el inicio del curso parlamentario. Después de que tanto PSOE como PP rechazaran la propuesta de IU de cambiar el pleno de la Cámara por coincidir con la protesta, el coordinador regional de IU, Diego Valderas, afirmó que socialistas y populares "son los máximos esquiroles contra UGT, CCOO y contra todo el movimiento obrero, sindical" por no apoyar la modificación del calendario.
Valderas dijo que su formación va a dar "la batalla en la junta de portavoces para que entre en razón y sea capaz de ser respetuoso con el Estatuto, la Constitución y con el derecho de petición de huelga que tienen todos los trabajadores". A su juicio, "es miserable que el Parlamento cambie su calendario para cualquier tipo de asambleas o congresos en los partidos políticos y no lo haga cuando lo pide UGT y CCOO".
Los sindicatos también lamentaron la negativa de PSOE y PP a cambiar el pleno para no hacerlo coincidir con la huelga y achacaron la postura, que consideran "poco digna", a un intento de "escenificar la normalidad" en una jornada en la que, según auguraron lo dirigentes de UGT y CCOO, Manuel Pastrana y Francisco Carbonero, respectivamente, "los trabajadores estarán en la calle por mucho que se empeñen en lo contrario".
La presidenta del Parlamento andaluz, Fuensanta Coves, se mostró claramente en contra de la petición de IU y argumentó que la tarea de la Cámara andaluza es "lo suficientemente importante" como para que no sea alterada por acciones ajenas a las propias del Parlamento. Coves recordó que el calendario de las sesiones plenarias se aprobó "muchísimo antes" del verano y que además se hizo por unanimidad. "Mi opinión es que la actividad del Parlamento debe continuar tal y como se programó al margen de cualquier interferencia que se haya programado con posterioridad", apuntó. Por último, la consejera de la Presidencia y portavoz del Gobierno andaluz, Mar Moreno, aseguró que la Junta va a ser "extraordinariamente respetuosa" con la decisión del Parlamento. "Como poder ejecutivo vamos a ser extraordinariamente respetuosos con las decisiones del poder legislativo", se limitó a contestar.
