Las obras emblemáticas de Sevilla, como el Metro o la esclusa del Puerto, quedaron ayer paralizadas en el primer día de paro de los trabajadores del ladrillo en la provincia de Sevilla. El grado de seguimiento varía según a quien se pregunte. Mientras los sindicatos dijeron que fue del 95%, la patronal lo cifró entre el 15% y el 25%.
"Aquí sólo se han llevado a cabo labores de descarga a primera hora de la mañana, pero no ha hecho falta ni que vengan los piquetes para que el seguimiento haya sido masivo". Así lo aseguraba ayer uno de los gruistas que trabaja en la obra del Metro, en concreto, en la Puerta de Jerez. Lo mismo se repetía en otros lugares de la obra emblemática de la capital hispalense, como en San Bernardo y en el Prado. En la Línea 1 del Metro trabajan en la actualidad unos 1.600 obreros.
Ya lo advirtieron el pasado lunes los sindicatos. Los objetivos de los piquetes informativos en la huelga del sector de la construcción en la provincia de Sevilla -a la que están llamados unos 85.000 trabajadores- iban a ser las grandes obras de la ciudad, en las que trabajan firmas como Sando, Rus, Dragados o Ferrovial. Su reclamación: que la jornada intensiva (de 07.00 a 14.00 horas) se extienda también al mes de junio, aunque sea de forma paulatina hasta 2011.
En este sentido, la Consejería de Obras Públicas y Transportes admitió un respaldo "prácticamente mayoritario" al paro en las obras del Metro. "El seguimiento de la huelga ha sido masivo"", señaló el representante sindical del sector de UGT, Anastasio Pavón. De este modo, aseguró que el paro fue del 100% en la capital, del 98% en el área metropolitana y del 90% en municipios más alejados como Morón.
Los números barajados por la patronal Gaesco diferían mucho de los datos aportados por los sindicatos. Según su gerente, Manuel Sillero, la jornada comenzó con un paro del 25% que se redujo al 15% a medida que los piquetes iban abandonando las obras.
Mientras los sindicatos apuntaron a una falta de incidentes en el primer día de huelga -hoy hay previsto otro paro, así como los próximos 3, 4 y 5 de junio-, Gaesco aseguró que hubo algunos "aunque no de gravedad" en la obra de la nueva esclusa del Puerto de Sevilla. "A ella accedieron piquetes lanzando piedras y saltándose las vallas para impedir el trabajo", añadieron fuentes de la patronal. Además, Sillero insistió en que muchas obras siguieron con su actividad, "aunque con las puertas cerradas".
Tampoco se libró la plaza de la Encarnación. "Aquí no ha venido nadie y, cuando han llegado los piquetes de CCOO se han ido con las mismas", precisó el vigilante. También paró la del intercambiador de Mairena del Aljarafe.
Los piquetes, que se formaron en el entorno del campo del Betis a las 07.00 de la mañana, y en los que participaron unos 100 sindicalistas, se repartieron entre distintos puntos de la provincia. Uno de ellos, de CCOO, se dirigió hacia las obras de ampliación del Hipercor situado en la carretera de Málaga. La actividad no se paralizó hasta la llegada de los representantes sindicales. "Estaba formada principalmente por inmigrantes y lo que sí hemos notado es que estos trabajadores han tenido más dificultad para seguir la huelga por el miedo a que los despidan", aseguró Pavón. Al final, la obra quedó parada, igual que otra llevada a cabo por Dragados en el Polígono El Pino.
Los sindicatos aseguraron que "están abiertos a sentarse a negociar" y reclaman el comienzo de la jornada intensiva el 13 de junio este año. Mientras tanto, la patronal sevillana siguió tildando de "injustificada" la protesta de los obreros.
