La que fuera una de las primeras parroquias de la ciudad, enclavada en el popular barrio del Castillo, será recuperada para el uso y disfrute de los ciudadanos. El templo de San Miguel, del siglo XIV, será convertido en un centro cívico.
Tras años de olvido, el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, proyecta el arreglo del templo como una más de las actuaciones previstas dentro del Área de Rehabilitación Concertada del Centro, que contempla una transformación integral del barrio donde se ubica la iglesia.
San Miguel es un templo mudéjar abandonado hace años. La desidia de las administraciones lo llevó a una situación extrema de deterioro. De hecho, hace varios años el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra decidió limpiarlo y cerrarlo, incluso tapiando las ventanas, para evitar males mayores, ya que era un lugar utilizado frecuentemente por ocupas y, sobre todo, para el trapicheo con drogas.
Para ello, se firmó un convenio con la Consejería de Vivienda, con el objetivo de llevar a cabo el proyecto. Será labor de la consejería redactar el proyecto y ejecutar las obras. Por su parte, el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra se encargará de desalojar el edificio, en caso de que todavía queden ocupas, y adecuar todo el entorno del mismo.
La comisión de seguimiento del proyecto de intervención en el casco antiguo acordó que dentro de las acciones previstas en el entorno (arreglo de viviendas, remozamiento de plazas y asfaltado de calles) la restauración del templo sea prioritaria, sobre todo por el uso social y cultural que se quiere dar al edificio con su transformación en el centro cívico del barrio. Del mismo modo, el edificio anexo, construido a mediados del siglo pasado como escuela, también tendrá una nueva utilidad con este proyecto: concretamente la de oficina del plan de rehabilitación del centro.
En la última comisión, que tuvo lugar durante el pasado verano, se decidió iniciar los trámites necesarios y los estudios para que la actuación pueda comenzar en los próximos meses, según apuntaron fuentes municipales. En este sentido, se prevé la puesta en marcha de un estudio sobre la situación actual del edificio, que es muy deficiente por el estado de abandono que presenta desde hace años, e incluso, un análisis más pormenorizado de sus futuros usos.
