La Conferencia Episcopal Española (CEE) asegura que la violencia de género está relacionada con la pérdida de la familia tradicional. Así lo declaró el presidente de la subcomisión Episcopal de Familia y Vida y obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Plá, en la presentación de la Misa de Familia, que se celebrará el próximo 2 de enero.
Según Reig, la violencia doméstica se da, sobre todo, en aquellos procesos de separación y divorcio, en aquellos procesos de litigio, "de manera que los matrimonios canónicamente constituidos tienen menos casos de violencia doméstica que aquellos que son parejas de hecho o personas que viven inestablemente".
Sin embargo, y según los datos del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad del 20 de diciembre, 43 mujeres (un 60,6%) de las 71 víctimas mortales de violencia de género en lo que va de año mantenían una relación de pareja. Mientras, 28 (un 39,4%) estaban separadas o en fase de ruptura. Además, las estadísticas hasta octubre de 2010 reflejan que de las mujeres que interponen denuncias, más de la mitad, alrededor de un 52% está casada, un 14% tiene pareja de hecho, un 17% está soltera, un 6%, divorciada, y un 9% separada.
Tras las declaraciones del obispo, la secretaria de Igualdad del PSOE, Soledad Cabezón, se apresuró a destacar que la violencia de género "no tiene nada que ver" con un modelo concreto de familia. Cabezón reconoció que si ha aumentado la visibilidad de los actos violentos es porque ahora existe una ley que protege a la mujer maltratada para "decir basta". También expresó que la violencia machista "tiene un largo recorrido" y no se puede limitar a momentos concretos, ni únicamente a casos puntuales, como una ruptura sentimental.
Asimismo, las organizaciones de mujeres pidieron al obispo que rectifique de manera "inmediata". ya que, en su opinión, estas declaraciones "denotan una profunda ignorancia de la Ley de Medidas de Protección contra la Violencia de Género existente en nuestro país y entorpecen la lucha contra esta lacra".
Preocupación por los niños. El obispo de Alcalá de Henares declaró también que es "preocupante" que cada vez se destruya más la alianza conyugal, sobre todo, en los primeros cinco años de convivencia y se mostró preocupado de cómo afecta a los niños la nueva situación familiar. Según Reig, el drama de los niños es no tener padre y madre. "Un niño tiene derecho a tener un padre y a tener una madre, lo necesitan para tener el hábitat de la ecología humana y lo necesita para crecer como persona que sea capaz de afrontar con seguridad los retos de la vida", declaró.
Según el prelado, la sociedad española está cambiando vertiginosamente y va apareciendo una sociedad menos segura, con menos convicciones, más vulnerable a la tremenda ley del mercado. Además, el presidente de la subcomisión Episcopal alertó de que "sin familia no hay futuro para la sociedad, sin familia se destruye lo más vivo del patrimonio espiritual de los pueblos".
