La archidiócesis católica romana de Chicago anunció el martes que pagará 12,7 millones de dólares (8,5 millones de euros) para resolver 16 demandas de abuso sexual que involucran a 10 ex sacerdotes y a un director de una escuela.
La archidiócesis católica de Estados Unidos ha pagado casi 2.000 millones de dólares (1.340 millones de euros) para solucionar cientos de demandas por abusos desde que el escándalo estalló en Boston en 1992, cuando se descubrió que algunos sacerdotes abusadores habían sido protegidos por líderes eclesiásticos.
"Mi esperanza es que estos acuerdos ayuden a los supervivientes y a sus familias a comenzar a recuperarse y seguir adelante", aseguró el cardenal de Chicago Francis George, jefe de la segunda archidiócesis más grande de Estados Unidos, en un comunicado.
"Hoy me disculpo nuevamente con los supervivientes y sus familias y con toda la comunidad católica. Debemos continuar haciendo todo lo que esté en nuestro poder para garantizar la seguridad de los niños bajo nuestro cuidado", añadió.
El cardenal se convirtió en el funcionario de más alto rango en la Iglesia a entregar un testimonio legal cuando fue interrogado sobre este caso.
El abogado de las víctimas Jeffrey Anderson comentó por su parte que "la publicación de su testimonio (de George) hoy es un paso significativo hacia la apertura y transparencia y ayuda a los supervivientes y a la comunidad eclesiástica a sanar y recuperarse".
La Iglesia de Chicago ha resuelto más de 100 casos de abuso cometidos por miembros de la Iglesia, la mayoría de los cuales involucra a víctimas infantiles, explicó además Marc Pearlman, otro abogado de las víctimas de los abusos.
