La primera fase de la rehabilitación de Santa Catalina costará 1.108.709 euros, de los que el Ayuntamiento pondrá la mayor parte (unos 705.000), y la Junta los 400.000 restantes. La Iglesia, propietaria del inmueble, estará exenta "porque así nos lo han demandado las administraciones", se alega.
Según las estimaciones del Arzobispado, el convenio a tres bandas -entre Iglesia, Junta y Ayuntamiento- para iniciar la rehabilitación del templo se firmará "en la segunda quincena de este mes", y en él ha quedado estipulado el reparto de cargas y compromisos de cada una de las partes contrayentes, llamando la atención que la Iglesia, propietaria del templo, no aportará un solo euro en la primera fase de los trabajos, que se abordará a partir del primer trimestre de 2009.
Desde el Arzobispado se confirma este extremo, y lo explican en razón de que "así nos lo han demandado la Junta y el Ayuntamiento, donde ambos se han ofrecido a afrontar juntos la sustitución de las cubiertas de Santa Catalina". "En cualquier caso -se agrega-, nosotros nos sumaremos poniendo la parte que nos corresponda en la segunda fase, la más cara y larga, cuando toque abordarla", lo que como pronto no acaecerá hasta 2010.
El convenio a tres bandas, que está prácticamente rematado pero a falta de firma -hay que cuadrar las agendas del cardenal, la consejera de Cultura y el alcalde-, estipula que la sustitución de las cubiertas -su principal problema, por lo que debió cerrarse en mayo de 2004-, más el alquiler de los andamios y su retirada, además de la redacción de la segunda fase o proyecto integral de rehabilitación (excluidas ya las cubiertas) asciende a 1.108.709 euros, unos 300.000 euros más de lo avanzado por la Junta hasta la fecha.
Reparto de cargas. Según lo acordado, el Ayuntamiento, a través de la Gerencia Municipal de Urbanismo, asumirá la mayor partida: unos 705.000 euros, mientras que Cultura invertirá los poco más de 400.000 restantes.
La partida de Urbanismo será aprobada en el Consejo de Gerencia del miércoles y es, grosso modo, la resulta de una serie de inversiones consignadas desde época de Rafael Carmona (PA) y desinvertidas año tras año porque ni la Iglesia ni la Junta se ponían de acuerdo en acometer las obras -más allá de lo que se hizo, que fue colocarle una cubierta provisional al templo, lo que le ha evitado durante estos años males mayores-. Ahora, con la llegada de Alfonso Rodríguez Gómez de Celis a Urbanismo, el compromiso municipal con Santa Catalina se ha hecho si cabe más evidente, entre otras cosas porque es hermano de La Exaltación, una hermandad obligada al exilio ante el estado ruinoso de su sede. Y es justamente la presión de Urbanismo, que ha dado un paso clave al frente instando a acometer de una vez las obras, la que según muchos ha activado la conexión Iglesia-Junta, hasta ahora aletargada.
Mínimo, siete millones. El convenio entre las administraciones recoge también otra partida clave para saber cuánto, aproximadamente, costará devolverle el lustre a un templo poco reconocido y conocido. El arquitecto que dirigirá las obras, Francisco Granero, ha actualizado sus estimaciones cifrando la ejecución neta de la rehabilitación (sin cubiertas) en unos 3.300.000 euros.
La cifra, así expuesta, es engañosa, porque no incorpora los gastos generales que conlleva todo trabajo, entre ellos la partida correspondiente a los estudios arqueológicos, tanto paramentales como subterráneos, que habrán de acometerse.
Si se tienen en cuenta estos parámetros, la segunda fase de la rehabilitación podría rondar los siete millones de euros, y dependiendo del grado de detalle que se busque -habrá que restaurar los bienes muebles, hoy día desarmados y protegidos, dado que la iglesia está por dentro apuntalada-, bien podrían alcanzarse los diez millones que el delegado provincial de Cultura, Bernardo Bueno, pronostica a ojo de buen cubero.
