La indemnización por la muerte de Rayán, el hijo de la primera víctima de gripe AH1N1 en España fallecido ayer a causa de una negligencia médica, no superaría los 200.000 euros, ha señalado a EFE la presidenta de la asociación El Defensor del Paciente, Carmen Flores. Flores asegura que en este caso se debería dictar "una sentencia penal ejemplar" que depure las responsabilidades de los encargados del servicio de neonatología del Hospital Gregorio Marañón.
El director gerente de este centro, Antonio Barba, reconoció ayer el "terrorífico error profesional" que llevó a la muerte a Rayán, el bebé de dos semanas de vida que permanecía ingresado en la unidad de neonatos desde un día antes de la muerte de su madre, Dalila, el pasado 30 de junio. Flores ha subrayado que estas unidades requieren vigilancia las 24 horas del día y se ha preguntado "dónde estaban el jefe de guardia y el jefe de servicio" en el momento de los hechos.
Sin embargo, Flores considera que probablemente la familia no recurrirá a la justicia y llegará a un acuerdo económico con la comunidad de Madrid y en este contexto ha enmarcado la reunión que el consejero de Sanidad, Juan José Güemes, mantuvo ayer con el padre de Rayán. En este sentido, la asociación se remite a los tres bebés prematuros que fallecieron en 2007 en el hospital 12 de Octubre a causa de una bacteria hospitalaria y cuyas familias acordaron con la Consejería de Salud una compensación económica y evitaron la vía judicial, aseguran.
Desde la Asociación de Víctimas de Negligencias Sanitarias (AVINESA), aseguran que si el juez considera que ha habido responsabilidad penal por mala praxis médica, las enfermeras implicadas se enfrentarían a uno o dos años de cárcel, que no cumplirían si carecen de antecedentes. Además serían condenadas a una inhabilitación de cuatro años, señala su presidenta, Antonia Morán.
No obstante, Morán cree también que la familia no seguirá con la vía judicial por la muerte del niño "porque el hospital ha reconocido el fallo", pero sí lo plantea en el caso de la madre del bebé, Dalila, que había acudido varias veces a servicios de urgencias antes de ser diagnosticada de la gripe A que finalmente acabó con su vida.
