Los 27 cines que hay en el área metropolitana están concentrados en Sevilla y en otros nueve municipios, básicamente de la primera corona. Hoy día hay 34.977 butacas disponibles, de las que un 53,2% corresponden a la corona. El aumento de la oferta responde a iniciativas en los pueblos, que estrenaron 3.976 butacas en 2007.
Sevilla sigue teniendo más cines (16) que los nueve municipios de la Gran Sevilla (Alcalá De Guadaíra, Bormujos, Camas, Carmona, Dos Hermanas, Mairena del Aljarafe, La Rinconada, Tomares y Utrera) que tienen y que juntos suman en total 11. Sin embargo, tanto el número de butacas (18.615 frente a 16.362) como el de pantallas (94 frente a 67) es superior en los pueblos que en la capital hispalense, según se desprende de los últimos datos recabados por la Diputación de Sevilla.
En los últimos años, esta alternativa de ocio se está haciendo más atractiva en los municipios del área metropolitana con la apertura de nuevas salas. Por poner un ejemplo, en 2000 sólo cuatro municipios de la Gran Sevilla (Alcalá de Guadaíra, Camas, Carmona y Dos Hermanas) contaban con algún cine en su término municipal, sumando un total de 6.230 butacas frente a las 16.322 -muy similar a la cifra actual- que tenía la capital hispalense. Sin embargo, hoy la situación es bien diferente.
Esto viene de la mano de la proliferación de grandes centros comerciales -que se duplicaron entre 2003 y 2006- principalmente, en la comarca del Aljarafe. De hecho, la apertura en 2006 del centro comercial Metromar supuso que, por primera vez, la oferta de butacas en el cinturón se igualara en número a la de la capital hispalense.
La primera apuesta importante por el cine fuera de Sevilla se produjo en 2003 con la apertura en Bormujos del Al-Andalus Multicines, con 15 pantallas y 2.885 butacas. Ese mismo año, se incrementó la oferta con las 1.175 de La Rinconada. Un año más tarde, Alcalá de Guadaíra pasó a contar con 2.908 butacas pertenecientes a los cines de Los Alcores y Alcalá Plaza, aunque este último cerró sus salas a finales de 2007. Igualmente, en 2004, Tomares amplió la oferta en la comarca del Aljarafe con 2.255 nuevas butacas, algo que también hizo Utrera en el centro comercial Los Molinos con otras 1.355.
En este tiempo son pocas las variaciones en la oferta de la Gran Sevilla y no fue hasta diciembre de 2006 cuando la apertura de Cinequinto, en Montequinto (Dos Hermanas) aportó 1.960 nuevas butacas. El otro gran hito fue la citada apertura del Metromar, en Mairena del Aljarafe, con 2.016 asientos y 12 pantallas.
Mientras tanto, en la capital hispalense se crearon 934 plazas en 2007 y, actualmente, su oferta es numéricamente equiparable a la que tenía en 2001. Parte de culpa en esta escasa variación la tuvo la clausura de varios cines como el Corona Center y El Mirador y el hecho de que muchos opten por el área metropolitana para sus ratos de ocio sobre todo porque en Sevilla la población se mantiene estancada y no crece.
El negocio del cine mueve al año millones de euros en nuestro país y, pese a que Andalucía aún está lejos de otras comunidades autónomas, las cifras no son nada desdeñables. Sólo en 2005 las taquillas de Andalucía recaudaron 84,8 millones de euros -en Cataluña, por ejemplo fueron 136- gracias a los 19,4 millones de espectadores que acudieron a ver alguna de las 602 películas proyectadas ese año. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), cada espectador se gastó una media de 4,4 euros en cine, ascendiendo la cantidad en Andalucía hasta los 10,8 euros.
En cuanto a las preferencias cinematográficas de los andaluces, se mantiene la misma tónica y el cine extranjero cuenta con más adeptos que el nacional.
