Europa no atraviesa por su mejor momento. Gran parte de los países del continente comienzan a caer cual piezas de dominó entre las fauces de una terrible crisis económica que devora todo ápice de prosperidad y crecimiento a su paso. Las Casas Reales de todo el continente no iban a ser menos, y también están viviendo en sus propias carnes el paso de este terremoto financiero.
Una de las que más lo está sufriendo es la monarquía española, que está viviendo su 'Annus horribilis' con varios escándalos que han salpicado a casi todos los miembros de la Familia Real, especialmente al Duque de Palma, quien ha sido imputado por presunta prevaricación, fraude, falsedad documental y malversación de caudales públicos.
Para contrarrestar las críticas incesantes que asolan a esta Institución, los miembros de la Familia Real se están esforzando día a día en transmitir una imagen cercana y sencilla que les haga recuperar el cariño del pueblo.
Una de las exponentes de este nuevo estilo austero es la Infanta Elena. La primogénita del Rey se ha apuntado a la moda del low cost y esta semana la hemos podido ver disfrutado de una jornada de shopping por el centro de la capital.
A pesar de que el común de los mortales pueda pensar que doña Elena se habría dedicado a visitar las boutiques más lujosas de Madrid, nada más lejos de la realidad. Y es que la infanta ha preferido comprar sus prendas en Mango, una de las firmas que mejor ejemplifican la nueva moda del low cost.
La Infanta Elena realizó diversas compras en esta tienda y una vez más hizo gala de su estilo casual y sencillo con una chaqueta sport en tonos blanco y rojo y unos pantalones pitillo en tono verde, que acompañó con unos zapatos y un maxi bolso de color marrón.
