La tarea de oposición a un Gobierno es un trabajo ingrato, especialmente cuando no hablamos de un político al uso, uno de esos perfiles de partido que una vez que acceden a una lista electoral, lo mismo valen para portavoz de Cultura, Vivienda o Parques y Jardines. El caso de Mercedes de Pablos es diferente.
Su fichaje por parte de Juan Espadas fue una clara apuesta por dotar a su candidatura de un perfil profesional y vinculado al mundo de los creadores. De hecho, la número dos en la lista del PSOE llegó con un objetivo claro, ser delegada de Cultura. Su puesto, en caso de una eventual victoria, estaba decidido. Su cercanía y compromiso con el sector jugaban a su favor, junto a una acreditada experiencia en la gestión y la comunicación, labrada en su etapa como directiva en Canal Sur o en el Consejo Audiovisual.
Quienes la conocen en lo personal destacan de ella su tenacidad, su bravura, su inteligencia y su compromiso con la cultura, pero también con la igualdad._No en vano, esta madrileña -sólo de nacimiento- fue una de las primeras mujeres que se atrevieron a escribir en femenino la historia del Periodismo, en un momento en el que la política andaluza daba sus primeros pasos, un periodo del que De Pablos aún conserva influyentes amistades en el PSOE.
Precisamente su carrera profesional ha sido una de sus armas en esta etapa, en la que no necesitó de gabinetes de prensa para tratar con los medios de comunicación.
Muy activa en las redes sociales, en su cuenta de Twitter se define como "especialista en charcos, en meterme". Y no le falta razón. En sus primeros meses en el Consistorio abarcó toda suerte de cuestiones locales, hasta que poco a poco fue centrándose en material cultural, su salsa. Su llegada aportó algo de lo que se había echado en falta en el Ayuntamiento en los últimos mandatos, una voz ducha y autorizada en la oposición, a la que apenas se escuchó hablar de Cultura cuando era el PP quien se encargaba de esta ingrata tarea.
Su marcha no beneficia al proyecto de Espadas, cuyo equipo ahora queda cojo. En su mano estará demostrar que su compromiso con Sevilla no termina aquí. El tiempo lo dirá.
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