Según el último censo 40.973 inmigrantes están empadronados en los 46 municipios de la Gran Sevilla, la mayoría en la capital hispalense. Sin embargo, en la periferia, con 15.681 de estos extranjeros, esta cifra supone un 25% más que el año anterior, por lo que la corona crece en inmigrantes más que Sevilla (22%).
De los inmigrantes que viven en la periferia, la mayoría (10.344) optan por quedarse en la corona. Dos Hermanas (con 1.893), Alcalá de Guadaíra (1.102), San Juan de Aznalfarache (966) y Mairena del Aljarafe (892) son los pueblos con mayor presencia extranjera de la primera corona. Las poblaciones de la segunda corona con más inmigrantes (5.037 en total), son Utrera (616), Brenes (487), Carmona (467) y Sanlúcar la Mayor (416), según los datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Porcentualmente, el crecimiento de la población extranjera fue mayor en los 24 municipios de la Gran Sevilla más alejados de la capital hispalense -los que conforman la segunda corona- que crecieron más del 30% respecto a 2005. Por su parte, los de la primera corona crecieron un 19%.
Mientras, Sevilla-con 25.292 extranjeros censados en 2006- creció el citado 22%. Esta cifra se acerca más al crecimiento experimentado por los municipios fuera del área metropolitana, que crecieron un 21% y registraron 5.373 extranjeros en sus padrones.
Pese a este crecimiento de la población inmigrante en la Gran Sevilla, lo cierto es que apenas representa el 2,5% de los residentes en la provincia (que acoge a 46.346 en total) , según el último Informe Socioeconómico publicado por la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES) y la Cámara de Comercio donde que se afirma que podría perder el cuarto puesto en cuanto a número de habitantes en España precisamente por la falta de atractivo para los extranjeros. Y es que las cifras en la provincia de Sevilla poco tienen que ver con el 9,3% de media que se da en el país.
En cuanto a la procedencia de los inmigrantes que eligen la provincia como lugar de residencia destaca el grupo venido de países de suramérica (16.747 en total), seguido de africanos (9.199) y de países del viejo continente pero fuera de la Unión Europea (7.640). Curiosamente, Sevilla es la única provincia de la comunidad autónoma que registra un mayor número de mujeres (23.755) inmigrantes que hombres (22.591).
En cuanto a la edad de la población extranjera en los pueblos del área metropolitana destaca el grupo de entre 16 y 64 años (con 12.722 censados), en la tónica del resto de municipios. Le siguen los menores de 16 años y el grupo más reducido es el de mayores de 65.
Como en años anteriores, especialmente significativo sigue siendo el caso de San Juan de Aznalfarache que, con 19.155 vecinos, tiene una población extranjera muy similar a la de Alcalá de Guadaíra, que la triplica en número de habitantes (63.888).
El precio de la vivienda y la proximidad del municipio del Aljarafe con la capital hispalense motivaron que, a pesar de que el crecimiento demográfico no fuera significativo en 2006, la población acogiera a 181 vecinos procedentes del extranjero. De hecho, después de varios ejercicios consecutivos con caídas en el censo, el año pasado se vivió un ligero repunte.
Los únicos municipios del área metropolitana que sufrieron bajas de extranjeros en el censo respecto a 2005 fueron Castilleja de Guzmán, Gines y Huévar del Aljarafe. En el otro extremo, se sitúan municipios como Coria del Río (que pasó de 575 a 900 extranjeros), Villamanrique de la Condesa (de 78 a 172) y Aznalcázar (de 83 a 141). En el caso de Espartinas (que pasó de 262 a 337), el incremento se produjo a la par que un crecimiento del resto de la población.
Igual que ocurre con sus vecinos españoles, la forma de vida de la mayoría de los inmigrantes que residen en el área metropolitana transcurre a caballo entre varios municipios. El alto precio de la vivienda en la capital hispalense obliga a muchos de ellos a optar por ubicarse en los pueblos más próximos a pesar que trabajan en la misma Sevilla.
Según explican desde algunas asociaciones de inmigrantes, la mayoría opta por el alquiler hasta que encuentra un trabajo estable y es entonces cuando se deciden por la compra. A pesar de que cada vez es más frecuente que los extranjeros accedan a empleos mejor remunerados, según el Instituto Andaluz de Estadística (IEA), de los 334.719 contratos que se realizaron en Andalucía en 2005, un 42,5% se enmarcaron en el sector agrícola, seguido del de servicios (36,9%).
Para acabar con esto, desde las asociaciones de inmigrantes se están poniendo en marcha acciones formativas para la homologación de títulos durante los fines de semana con el objetivo de que puedan compaginar sus estudios con su horario laboral. En los últimos años se ha experimentado un notable crecimiento en el número de asociaciones creadas en el área metropolitana que suelen desarrollar programas conjuntos.
La concentración de extranjeros en municipios como Mairena del Aljarafe, Bormujos o Camas actúa también como reclamo para los que aterrizan en la provincia. Además, muchos de los inmigrantes se trasladan a España a partir de programas de reagrupamiento familiar. El motivo es que mujeres deciden emprender solas el viaje para trabajar como internas en el servicio doméstico y traer a sus hijos y maridos transcurrido un tiempo.
