La crisis se ha cebado con muchos particulares y empresas que no han podido hacer frente a los pagos por la situación de precariedad económica. El efecto arrastre que trae como consecuencia este contexto ha conllevado que el número de insolvencias se triplique hasta junio en Sevilla respecto al mismo periodo de 2008, en línea con el comportamiento medio en el país.
Una empresa no puede hacer frente a una subcontrata porque están las vacas flacas. Y ésa, a su vez, no puede pagar a su proveedor porque la primera no le abona el precio de sus servicios. Así es la pescadilla que se muerde la cola y que, además de ser una de las causas de la escalada del desempleo en España, ha traído consigo un récord en las cifras de particulares y empresas que se declararon insolventes hasta junio. En concreto, en Sevilla esta cifra se situó en 118, más alta aún que la registrada en todo 2008 (93) y que triplica la alcanzada en los primeros seis meses del año pasado (crece un 247%).
Este comportamiento, el de la provincia sevillana, está en línea con el de la media nacional. Según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística, los concursos de acreedores -antiguas suspensiones de pagos- presentados en los seis primeros meses ascendieron a 3.285, el triple que los 1.056 del mismo periodo del año pasado.
Volviendo a la provincia de Sevilla, la mayoría de los concursos de acreedores durante el primer semestre fueron voluntarios, a excepción de cuatro, que fueron forzados por terceros.
Algo menos acusada, aunque también llamativa, fue la diferencia registrada entre los dos semestres en Andalucía. La subida en este caso fue del 151%.
En concreto, la región se situó hasta junio como la cuarta en lo que a insolventes se refiere con 350 casos, sólo por detrás de Cataluña (786), Madrid (459) y Comunidad Valenciana (428). Por su parte, La Rioja, Extremadura y Navarra fueron las comunidades con menor número de deudores concursados.
En cuanto a los sectores que más padecieron esta situación en la comunidad andaluza destaca el ladrillo, con 93 concursos en los seis primeros meses del año, seguido del comercio (60) y de la industria y la energía (41).
A juicio del presidente del Registro de Economistas Forenses (Refor), Raimon Casanellas, el aumento de las insolvencias iniciado a finales de 2007 alcanzó un punto de inflexión entre abril y junio de este año, por lo que prevé que la cifra se estanque entre los 1.500 y 1.700 concursos de acreedores trimestrales.
El Refor, que agrupa a una parte de los profesionales que se nombran judicialmente para administrar concursos, descarta que se vuelvan a batir nuevos récords trimestrales, aunque insiste en que el año se cerrará con hasta 7.000 empresas y particulares insolventes (un 140% más que en 2008).
