R.Velis / I. Comesaña
Una vez descartado que Marta esté en el vertedero, al igual que se descartó el río, se abre un abanico de posibilidades para continuar con la búsqueda del cadáver de la joven. Aunque ahora parezca que el rastreo ha llegado a su fin, lo cierto es que nunca se dejó de indagar cualquier pista o indicio que pudiera llevar a su localización, que luego han resultado ser falsos. De hecho, además de en estos lugares la Guardia Civil ha buscado en pozos cerca de Utrera y en el juzgado se ha mantenido bajo secreto de sumario hasta el pasado jueves una pieza separada que hace referencia a las llamadas telefónicas entre los imputados.
La investigación del caso ha llegado a un punto en el que los caminos para continuar se diversifican y será el juez el que decida cuál de ellos tomar. El titular del Juzgado de Instrucción número 4 tendrá que decidir en estos días qué hará para encontrar el cadáver de la joven una vez que estudie con detalle el informe sobre el rastreo en Montemarta-Cónica que ayer le trasladó la Policía. De momento, el juez ha concretado a la defensa de María García, la actual novia de Javier Delgado, que está imputada por su participación en la desaparición y muerte de Marta, al igual que los otros cuatro imputados, aunque no detalla el grado de implicación de la misma. El juez no se ha pronunciado sobre los careos con Miguel Carcaño, el principal imputado en el crimen, y El Cuco y la prueba del polígrafo que ha solicitado la defensa de Javier Delgado.
Una de las hipótesis que se está planteado, y que reclama el padre de Marta, Antonio del Castillo, es que el magistrado vuelva a citar a declarar a los imputados o al menos a Miguel, ya que el resto mantiene su inocencia. Sin embargo, esta opción no tendría mucho sentido, ya que el joven mantiene que tiró el cuerpo al contenedor, salvo que sea él quien reclame declarar. Otra posibilidad es que el juez aceptase los careos solicitados por Javier Delgado para intentar aclarar dónde está el cadáver. Si Miguel se mantiene, el juez se podría plantear continuar en el vertedero por si el cuerpo no está en la que se ha denominado zona sensible, que ha sido examinada al milímetro, porque Marta fuera arrojada en otro contenedor de la ciudad o esté en otra zona del vertedero. Sin embargo, la Policía siempre se ha decantado por la primera versión del río, con lo que cabría la hipótesis de que se retome la búsqueda en el Guadalquivir, aunque sea con menos efectivos.
Sea como sea, la última palabra la tiene el juez. Sólo él puede decidir el rumbo que a partir de ahora tendrá la investigación del caso Marta del Castillo.
Que Miguel declare
Una de las opciones del juez es volver a llamar a declarar a Miguel Carcaño para insistirle en que diga dónde arrojó el cuerpo de Marta, si fue él quien lo hizo, o de lo contrario que aclare quién se ocupó de hacerlo desaparecer.
Llamar a todos
En la desaparición del cadáver de la joven tuvo que participar más de uno de los imputados, según se relata en el auto de prisión del juez y según contaron Miguel, Samuel y El Cuco en sus primeras confesiones. Por eso, el magistrado puede volver a interrogarlos a todos ellos si considera que se pueden obtener nuevos datos.
Careos
La defensa de Javier Delgado ha pedido careos con Miguel y El Cuco. El juez debe decidir si celebrarlos puede aportar algo al caso.
Parte secreta
El juez levantó el jueves la última parte del secreto del sumario, que protegía conversaciones telefónicas entre los imputados. De estas llamadas puede que hayan surgido nuevas pistas para la investigación.
Volver al río
La Policía nunca ha descartado que el cadáver esté en el río, de acuerdo con la primera versión de los imputados. Pero tras la exhaustiva búsqueda de más de un mes no es probable que se vuelva a intentar, sino más bien que se aguarde a que la corriente lo devuelva.
Vertedero
La parte de basura en la que está la del contenedor donde Miguel dijo haber arrojado a Marta se ha rastreado al milímetro, pero pudieron haber tirado el cuerpo en otra zona de la ciudad.
