Economía

La inyección de dinero en el mercado supera ya a la de los atentados del 11-S

Tras la debacle en las bolsas mundiales por la quiebra del cuarto banco de inversión de EEUU, Lehman Brothers, los bancos centrales se apresuraron ayer a inyectar más dosis de liquidez con las que tratar de calmar a los mercados. La bolsa española fue la única europea que cerró en positivo. Foto: EFE.

el 15 sep 2009 / 11:55 h.

Tras la debacle en las bolsas mundiales por la quiebra del cuarto banco de inversión de EEUU, Lehman Brothers, los bancos centrales se apresuraron ayer a inyectar más dosis de liquidez con las que tratar de calmar a los mercados. La bolsa española fue la única europea que cerró en positivo.

Temerosas de que tras el lunes negro, jornada en la que se hundieron todas las bolsas mundiales a raíz de la quiebra del banco de inversión Lehman Brothers, se registraran nuevas réplicas en los mercados, tanto la Reserva Federal (Fed) estadounidense como el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Inglaterra optaron por aportar un respiro y realizaron nuevas inyecciones de liquidez al sistema financiero.

La Fed desembolsó ayer, en varias operaciones, 70.000 millones de dólares (casi 50.000 millones de euros) -aunque las ofertas recibidas casi duplicaron esta cifra-, de manera que en lo que va de semana la Reserva Federal ha colocado 140.000 millones de euros en el sistema (casi 99.000 millones de euros), en lo que supone la mayor intervención en los mercados desde la estabilización aplicada tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas. Y es que el lunes Wall Street cerró la sesión con una caída del 4,42%, la peor registrada desde el 17 de septiembre de 2001, día de reapertura del mercado tras el 11-S.

Por su parte, su homólogo en Europa, el Banco Central Europeo (BCE), inyectó 70.000 millones de euros al mercado monetario, una cantidad algo superior a la que incorporó al mercado en 2001 tras los atentados terrorista, y a sumar a los 30.000 millones aportados el lunes. Mientras, el Banco de Inglaterra facilitó 20.000 millones de libras (25.169 millones de euros), frente a los 5.000 millones de libras (6.294 millones de euros) de la jornada anterior.

Sin embargo, esta salida al rescate, que no logró disipar la atención en los problemas de la banca estadounidense, no impidió que las bolsas europeas cayeran por segundo día consecutivo, a excepción de la madrileña. Los principales índices bajaron una media del 2% antes de conocer la decisión de la Reserva Federal estadounidense sobre los tipos de interés, que no se había publicado al cierre de la negociación en Europa. Londres bajó un 3,4%, Fráncfort cayó un 1,6%, París cedió casi un 2%, mientras que Madrid subió un 0,11%.

Pero sí tuvo consecuencias en Wall Street. La Reserva Federal no atendió los clamores del mercado que confiaba en un abaratamiento del precio del dinero -para facilitar el acceso a la financiación- y mantuvo sin cambios su política monetaria, que tiene el tipo de interés de referencia en Estados Unidos en el 2% desde finales de abril.

Los mercados, al borde del pánico por las consecuencias de los excesos financieros de los últimos años, reaccionaron mal y las cotizaciones cayeron en casi todos los indicadores mayores apenas la Fed publicó su decisión, la primera que se ha adoptado con unanimidad en un año. Así la Bolsa de Nueva York cerró con una subida del 1,3% aunque, eso sí, en una sesión marcada por la volatilidad.

En Londres, el Halifax Bank of Scotland (HBOS), el mayor banco hipotecario del Reino Unido, cayó un 22% (el lunes ya lo hizo un 18%) por el temor a que tenga dificultades para encontrar refinanciación, ya que está afectado por la quiebra Lehman Brothers.

Los bancos son muy reacios actualmente a prestarse dinero entre ellos porque desconocen la exposición real de sus competidores a los problemas de las entidades estadounidenses y por ello se han disparado los tipos de interés en el mercado interbancario, lo que tiene el mismo efecto que si el BCE subiera los tipos y encarece los créditos.

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