El concejal de ANV en Huarte, Xanti Kiroga, acusó ayer en nombre de la izquierda abertzale a PNV, PSOE y NaBai de preparar "una reforma estatutaria" en la que se enmarca el plan del lehendakari Ibarretxe, de quien aseguró además que "no tiene intención" de convocar la consulta anunciada. Kiroga subrayó en conferencia de prensa que esta iniciativa busca "perpetuar la división territorial de Euskal Herria" y "cerrar la puerta a la independencia" de ésta.
Una fórmula que a juicio de la izquierda abertzale "está mal vista por la mayoría" del pueblo vasco y por ello Ibarretxe "pone el señuelo de una consulta que no tiene intención de hacer". En sus críticas a este plan precisó que "Navarra sigue sin cabida en el proyecto estratégico del PNV", un partido que ahora cuenta con NaBai como "complemento" y que hace 30 años "renunció" a la Comunidad Foral "a cambio de un plato de lentejas autonómicas".
"La izquierda abertzale no aceptará bajo ningún concepto que se juegue con las ansias de cambio de Euskal Herria", destacó, y añadió que "para superar el conflicto es necesario un cambio político".
Por su parte, el presidente del EBB del PNV, Íñigo Urkullu, dijo que espera que el pleno previsto el próximo viernes para abordar el proyecto de ley de Consulta pueda celebrarse, después de que el viernes el colectivo Manos Limpias presentara recurso contra el acuerdo del Gobierno vasco, y expresó su deseo de que el proyecto sea aprobado con "un compromiso en base a las dos preguntas" que recoge la propuesta. Asimismo, aseguró que no existe un "plan B" en caso de que no salga adelante.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, el dirigente jeltza reconoció también que "hasta el día D y la hora H queda mucho partido y preocupaciones", señaló en relación a la "amenaza permanente" de ETA.
