El representante de la izquierda abertzale, Rufi Etxeberria, manifestó ayer su "total y decidido" apoyo a "todos y cada uno de los puntos" de la conferencia de paz celebrada el lunes en San Sebastián, incluido el emplazamiento a ETA para que anuncie el cese definitivo de su actividad, y consideró que las citadas conclusiones "abren un nuevo tiempo" para el País Vasco.
Además, confió en que las partes interpeladas en el documento por los representantes internacionales respondan "de forma positiva", tanto el Gobierno español como el francés, así como ETA, que también debe dar una "respuesta positiva" a la reclamación de cese definitivo de la violencia que se le trasladó, aunque precisó que será la propia banda armada la que deba responder "cuando lo considere".
"La conferencia ha abierto las puertas a un nuevo escenario donde todos podemos y debemos ser ganadores", subrayó, para insistir en la "dimensión histórica" del evento y sus conclusiones. En una rueda de prensa calificada por los abertzales de "comparecencia solemne", Etxebarría expuso que este foro planteó "bien a las claras" la existencia de un conflicto político que necesita de una solución política "hacia el logro de un acuerdo democrático en Euskal Herria , basado en su reconocimiento nacional y su derecho a la autodeterminación, refrendado por la ciudadanía vasca".
Etxeberria recordó la aportación de la izquierda abertzale a "la nueva situación creada en este país", en referencia a su reciente rechazo de la violencia, y señaló que, a través de su apuesta, "ha conseguido variar sustancialmente el panorama político".
Finalmente, emplazó a la clase política a "arrimar el hombro para construir la paz y alcanzar la solución definitiva al contencioso político", al tiempo que destacado la importancia de la participación de la ciudadanía en "el cierre de un conflicto político y de todas sus consecuencias, y la construcción de un país en paz y en libertad". "Hoy, evidentemente, estamos más cerca que nunca de conseguirlo", agregó.
Además de la valoración del mundo abertzale, ayer expuso la suya el candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien recalcó que no dio su "visto bueno" a la presencia del Partido Socialista de Euskadi (PSE) en la conferencia internacional de paz de San Sebastián.
Si bien no quiso pronunciarse sobre las conclusiones de la misma, sí se refirió al "fondo de la cuestión", que es que se están "recorriendo los últimos tramos de un camino largo de lucha y de sufrimiento contra el terrorismo" y que por eso, los demócratas tienen que seguir "firmes, prudentes, estar unidos y pedirle todos juntos a ETA que abandone definitivamente la violencia".
Igualmente, el presidente del PP, Mariano Rajoy, afirmó que no contribuirá "a la ceremonia de la confusión" y sólo se pronunciará "si se produce un comunicado de ETA diciendo que abandona de manera definitiva e incondicional la actividad criminal".
Al ser preguntado por la celebración de la conferencia de paz insistió en que, "desde la ley, desde el Estado de Derecho y desde la fuerza de la democracia se puede derrotar también a una organización terrorista".
Respecto el respaldo de la izquierda abertzale a las conclusiones de la conferencia, reiterado que para el, lo único que es "sustancial e importante", es un comunicado de la organización terrorista "diciendo en qué fecha cesa su actividad criminal de manera incondicional".
