Una juez de Granada decretó el sobreseimiento y archivo de la causa contra los cuatro investigadores del Banco Nacional de Líneas Celulares de Granada a quienes una ciudadana de Santiago de Compostela denunció, a título particular, por un delito de manipulación genética.
En el auto, la juez afirma que la actividad de los científicos se encuadra "dentro del marco legal básico para el desarrollo de sus respectivas funciones de investigación", que se concreta en normas tanto de carácter comunitario, como estatal y autonómico.
La resolución, contra la que cabe interponer recurso de reforma o de apelación, llega después de que la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) pidiera el pasado 30 de noviembre el archivo de las diligencias previas ante la falta de relevancia penal de los hechos.
La denuncia de Carmen Areoso iba dirigida contra el actual director del Banco de Líneas Celulares, Pablo Menéndez, su antecesor en el cargo, Ángel Concha, y los científicos Alicia Barroso y Fernando Cobo como investigadores de proyectos que a su juicio atentan contra el derecho a la vida recogido en la Constitución.
En ella sostenía además que en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada se utilizan técnicas de reproducción asistida para crear embriones y destinar para la procreación sólo los que estuvieran aparentemente libres de una determinada enfermedad.
Rechazo. La juez mantiene que la denunciante infiere la existencia de hechos delictivos sólo a través de la lectura de un artículo, "sin que exista ningún otro dato que permita concluir que se está quebrantando el marco legal". El biólogo y Premio Príncipe de Asturias de Investigación 2007, Ginés Morata, también se dejó oír y calificó la querella de "insólita". "Me parece muy mal, porque este tipo de situaciones no tienen razón de ser", aseguró.