La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Manacor (Mallorca) decretó libertad con cargos para los tres detenidos por el hundimiento que se produjo del hotel Son Moll de Capdepera, y en el que murieron cuatro obreros que trabajaban en la rehabilitación del edificio.
La juez tomó declaración a los acusados Arturo Vila, Joan Lluís Pujol y Joan Bonet durante diez horas y, según informaron a EFE fuentes jurídicas, tras la comparecencia de los presuntamente implicados la juez decretó para ellos libertad sin fianza y con los cargos de homicidio por imprudencia y contra los derechos de los trabajadores.
La declaración judicial de los tres detenidos ha coincidido con el entierro de uno de los muertos de nacionalidad española. Fuentes del consistorio han informado a EFE de que en el depósito de cadáveres de Manacor permanece el cuerpo del otro obrero español que pereció en el derrumbe, así como los dos cadáveres de los jóvenes magrebíes fallecidos en el accidente, a la espera de que se consigan los permisos para poder repatriar los cuerpos a Marruecos.
Los principales partidos políticos de Mallorca se han enfrentado por la gestión del alcalde de Capdepera, el socialista Bartomeu Alzina, quien el martes declaró que el consistorio había denegado la licencia para las obras de reforma del hotel y que había ordenado su paralización. Esto llevó a sindicatos a preguntar cómo no ejecutó el paro efectivo de la construcción.
Por su parte, el PP pidió la dimisión del alcalde si demuestra que hubo "negligencia" respecto al derrumbe del hotel.
