La Universidad de Sevilla podrá seguir construyendo la biblioteca en el Prado. La misma juez que hace cinco días paralizó la obra tras un recurso vecinal por entender que se podía causar "un daño irreparable" al parque, ayer levantó la suspensión cautelar al resolver que la demora de los trabajos ocasionaría "graves perjuicios económicos" a la Hispalense.
La juez accidental del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo 5 de Sevilla ha terminado dándole la razón a la Universidad de Sevilla, promotora de la biblioteca que la arquitecta iraquí Zaha Hadid ha diseñado en los jardines del Prado. En el auto, al que ha tenido acceso este periódico, la juez estima que si continúa la paralización de la obra se producirían "importantes perjuicios económicos" al titular de la licencia y al adjudicatario de la obra. La Hispalense se apresuró ayer a anunciar que reanudará los trabajos "de inmediato".
Para evitar unas pérdidas que han sido cuantificadas -10.400 euros diarios- y debidamente justificadas por la Hispalense, la juez ha ordenado que se reanuden los trabajos, paralizados desde el pasado miércoles. Es el fallo judicial a la solicitud de suspensión cautelar contra la biblioteca que la Asociación de Vecinos Huerta de la Salud presentó el 31 de julio.
La juez recuerda además que en la comparecencia entre las partes celebrada el pasado 22 de agosto, la Universidad informó de que los trabajos tienen una subvención de la Unión Europea (UE) de tres millones de euros que "se perderían si no se justifican los gastos antes del 31 de diciembre próximo". También resalta que la Junta de Andalucía ha incluido esta biblioteca en sus planes plurianuales de las universidades públicas, dinero que podría perderse si se mantenía la suspensión de los trabajos, cuyo presupuesto total asciende a 22,5 millones de euros.
Pese a que la Universidad de Sevilla ha cifrado en 10.000 euros las pérdidas diarias por la paralización de la obra, el auto indica que "la suma que esta juzgadora estima excesiva para la fase en que actualmente se encuentran las obras de la biblioteca", aunque matiza que "sí podría alcanzarse si se mantiene la suspensión".
La magistrada ha dirimido que ha comprobado que el proyecto de la biblioteca incluye el trasplante de árboles -especificado en la separata de trasplante y presentado a la juez de lo Contencioso-Administrativo-, así como el aumento de la zona para juegos infantiles. La versión universitaria difiere de la de la plataforma ciudadana en Defenesa de los Parques y Jardines, que desde un principio ha manifestado su rotunda oposición a la biblioteca en el Prado.
¿Demolición? En el auto, la jueza también resalta que en la obra se está haciendo acopio de elementos aprovechables posteriormente, y apunta que si prospera el recurso de los vecinos para que no se haga la biblioteca se garantizaría el cumplimiento de una futura sentencia, "pues el edificio terminado sería susceptible de demolición". Algo que ha sido cuestionado duramente por el letrado que representa a los vecinos, José Manuel Berjano, quien una vez más apeló a la "cordura" y al "perjuicio irreversible" que se le va a causar al Conjunto Histórico de la ciudad y avanzó que presentarán alegaciones a esta nueva decisión judicial. "Las obras deben seguir paralizadas hasta que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) se pronuncie, pues, en caso de que sea favorable, "quien va a derrumbar una obra de esta envergadura". Además, se preguntó si se podría garantizar "la supervivencia de los árboles tras otro trasplante" más.
En este sentido, la jueza recuerda al final del auto que el proyecto de la biblioteca "esta revestido de la presunción de legitimidad... constando informe favorable de la Dirección General de Bienes Culturales al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU)". También esgrime el fallo del TSJA del 10 de marzo, en el que se denegaba la medida cautelar de suspensión sobre la ordenación del Prado de San Sebastián, lo que, de momento y a la espera del recurso de apelación, permiten que biblioteca universitaria tome forma.
