El Juzgado de Instrucción número 17 de Sevilla archivó ayer la causa abierta por el supuesto robo de documentos y una agenda del despacho de Iván Chaves, el hijo del expresidente andaluz Manuel Chaves, al desconocerse el autor de la sustracción. El sobreseimiento de la denuncia se produce una semana después de que lo solicitara la Fiscalía sevillana que determinó que no se podía hacer responsable del mismo al periodista Melchor Miralles, que publicó diversas noticias relacionadas con los contratos robados.
Según informaron fuentes judiciales, la titular del juzgado que investigó la denuncia, María del Pilar Llorente, dictó ayer un auto en el que acuerda el archivo provisional por falta de pruebas. La decisión se produce después de que el Ministerio Público emitiese la semana pasada un escrito en el que solicitaba el sobreseimiento provisional de las diligencias. No obstante, en el mismo dejaba la puerta abierta a que se pudieran investigar, en una causa separada, los negocios del hijo de Chaves a los que hacía mención la información periodística. "Sin perjuicio que de aparecer nuevos datos relativos a la información publicada y de lo que resuelto en relación con las investigaciones que pudieran llevarse a cabo, se revelara la presunta comisión de ilícito penal alguno y procediera la incoación de diligencias independientes del presente procedimiento", recogía el fiscal en su escrito, al entender que "las noticias de prensa podían poner de manifiesto una presunta trama de corrupción y tráfico de influencias en las que se verían implicados el denunciante y terceras personas".
Los hechos fueron denunciados el 8 de marzo de 2011 después de que el periodista Melchor Miralles se hubiese puesto en contacto con Iván Chaves días antes para hablar de estos contratos. En su denuncia policial el hijo del expresidente andaluz "manifestó que en ningún momento se ha sentido ni amenazado ni coaccionado por" el redactor. En su declaración como imputado el periodista reconoció que se puso en contacto con Iván Chaves "para comentarle que contaba con documentación atinente al mismo", negando "haber sustraído nada". Además, Miralles explicó que estuvo "seis meses contrastando la información antes de publicar las noticias".
Los agentes también tomaron declaración a un compañero de la consultoría de Chaves, quien dijo que "Iván tenía la documentación original y que lo que habría sucedido es que alguien la habría fotocopiado". Un dato que llevó a la Policía a plantearse "que la denuncia tendría por objeto invalidar la información publicada", según relató el fiscal en su escrito. Además, destacó como "relevante" que el propio Chaves "no sospechara de nadie".
Por ello, el Ministerio Público concluyó que se debía archivar la causa provisionalmente por la "ausencia de indicios razonables" contra el periodista. Así, determinó que de las gestiones policiales y de las declaraciones obrantes en los atestados policiales "se desconoce cómo llegó a manos del periodista la documentación", por lo que solicita el archivo. Una petición que la jueza atendió ayer ante la imposibilidad de determinar quién cometió el supuesto robo de documentos en el despacho de la consultora.
