La decisión de la Unesco no se conocerá hasta el último trimestre del año pero con el objetivo de no dejar estancada la pretensión y conseguir finalmente que el flamenco sea nombrado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, la Junta de Andalucía ha puesto en marcha la campaña Flamenco soy orientada a recabar adhesiones institucionales y personales en los cinco continentes.
"Hemos querido hacer un llamamiento a la sociedad para que se vuelque con esta iniciativa y podamos tener más posibilidades y argumentos que apoyen una decisión positiva de la Unesco", resumió ayer la consejera de Cultura, Rosa Torres. El lema de la campaña, conciso y directo, "apela a la condición identitaria que nos confiere ese patrimonio cultural y al rasgo que nos hace ser y sentir de un modo inconfundible", aseguró.
"Flamenco soy persigue desencadenar un apoyo emocional, subjetivo y comprometido con nuestra manifestación cultural más genuina", continuó diciendo la responsable política, quien ha optado, junto con el director de la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco,_Francisco Perujo, por "llevar a cabo una espera activa" que no cesará hasta cononocer el fallo de la Unesco.
A la par que el eslogan, el plan de promoción (en cuatro idiomas) contempla u n conjunto de actividades de agitación social y adhesión institucional. Después el stand llegará hasta las ocho provincias andaluzas así como a otras comunidades autónomas. Además, el stand recorrerá también todas las grandes programaciones flamencas en 2010 y está prevista su presencia en, entre otros, el Festival de Jerez, el Festival de Guitarra, el de las Minas de la Unión o el de Mont de Marsan.
La consejera explicó que ésta es la segunda vez que el flamenco opta a ser reconocido Patrimonio Inmaterial, ya que dijo, "presentamos la candidatura hace cinco años para que fuese reconocido como Patrimonio Oral, pero entre los criterios que se usaban entonces hubo uno que invalidó la candidatura, que era que el bien estuviera en peligro de desaparecer".
Según Rosa Torres si el flamenco llega a ser valorado como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad el mayor beneficio que el género obtendrá será "el honor y la dignidad, dignidad para tantas personas que llevan décadas y siglos defendiendo este arte".