Imagen de archivo del hotel construido en la playa de El Algarrobico. / EFE
M. J.G. / sevilla
La demolición del hotel de la playa de El Algarrobico tendrá que esperar. Aunque la Junta de Andalucía va a formalizar en breve la titularidad pública de los suelos en los que se levanta esta mole de hormigón en pleno Parque Natural de Cabo de Gata, en Carboneras (Almería), el paso al frente para su derribo no se dará hasta que el Tribunal Supremo avale esta decisión del Gobierno andaluz, que cuenta con el apoyo del Ejecutivo central. Ambas administraciones tienen firmado un convenio para tirar el edificio y recuperar la zona, unos trabajos que están presupuestados en 7,1 millones de euros.
La consejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, María Jesús Serrano, dejó claro ayer que, pese a que la Junta va a proceder a la inscripción registral como suelo público de estos terrenos, la demolición de «esta monstruosidad» no se llevará a cabo hasta «que haya plena seguridad jurídica». La adquisición de estos solares se efectúa mediante la figura del derecho de retracto, que ejerció la Administración sobre estos suelos en 2006, y tras la sentencia en firme del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), en la que se desestimaba el recurso en contra del Ayuntamiento de Carboneras.
Así lo dijo Serrano en una entrevista ayer en la Cadena Ser, en la que defendió que esta «apuesta arriesgada y valiente» de la Junta se toma ahora tras otra sentencia del TSJA de la semana pasada en la que se declaraba la legalidad de la licencia de obra concedida al edificio por el Ayuntamiento de Carboneras en 2003. Explicó que esta decisión judicial es la que ha impulsado a la Administración andaluza a formalizar la compra del suelo, que se aprobó en 2006 por 2,3 millones de euros, porque, según remarcó, cabía la posibilidad de que la promotora del complejo, Azata del Sol, continuara con la construcción del hotel, que está al 94% de ejecución y que lleva paralizada desde 2006.
La consejera remarcó que hacerse con la titularidad de los terrenos tiene «como último fin la demolición del hotel», pero de forma inmediata busca impedir que puedan entrar las máquinas a trabajar «y hacer una transformación o un uso de un suelo que aún no se sabe si es urbano, o urbanizable o no urbanizable por la contradicción de las sentencias» que hasta la fecha se han emitido por parte de los tribunales, que «no se aclaran». Recordó que mientras el TSJA en el año 2012 decía que el suelo era no urbanizable y de especial protección y ordenaba a la Junta a elevar la protección, luego el mismo tribunal y la misma sala, aunque distinta sección, «dijo que era urbanizable», manifestó Serrano,
En base a estas contradicciones de los tribunales, la Administración andaluza ha decidido formalizar este derecho de retracto con la «voluntad clara de restablecer» una legalidad urbanística que entiende que «allí está alterada», argumentó la titular de Medio Ambiente.
Todos estos pasos, insistió, son para «no ceder ni un ápice a la especulación» y para no «volver a caer en errores del pasado», unos fallos en los que, según reconoció la consejera, también cayó la Junta de Andalucía junto a otras administraciones. No obstante, remarcó que desde 2006 el Gobierno andaluz intenta reparar el daño que se ha hecho en el espacio natural con una «apuesta clara por recuperar medioambientalmente la zona», algo que se pretende hacer «con un plan de dinamización» en todo el paraje que se presentará «en breve».
Cuestionada sobre las voces que piden que se terminen las obras del hotel y la puesta en marcha del mismo para generar empleo, la titular de Medio Ambiente señaló que «entiende» a los vecinos porque hay muchas familias «que lo están pasando francamente mal», pero criticó a los alcaldes de los municipios colindantes al paraje natural por utilizar «discursos localistas» que, a su juicio, no miran por las generaciones futuras ni por un desarrollo sostenible.
Por ello, aseguró que la Administración andaluza se va a afanar en explicarles detenidamente el plan de dinamización que tiene previsto desarrollar en el entorno de Carboneras y proponerles otros proyectos que generen empleo pero de forma respetuosa con el medioambiente. Es el caso, según recordó, del proyecto anunciado por la presidenta de la Junta, Susana Díaz, en el que «Endesa va a invertir 200 millones de euros en la central térmica de Carboneras, que generará 500 empleos y reducirá en un 50% las emisiones de CO2».
Para explicar los motivos de la decisión de la Junta de formalizar ahora la compra de los suelos del Algarrobico, Serrano se desplazará hoy a Almería. También está previsto que la presidenta visite la provincia a finales de mes o a principios de septiembre.
