Los afectados por el cierre de Muebles Rey en Tomares se han concentrado a sus puertas.
Desde que el pasado sábado Muebles de Andalucía Occidental S. L. cerrara la tienda que gestionaba como franquicia de Muebles Rey en el Polígono El Manchón de Tomares, la empresa matriz alegó que desde el 24 de julio tenía rescindido el contrato de franquicia con ésta y mantenía un pleito por el uso ilícito de la marca. Sin embargo, la Secretaría General de Consumo de la Junta de Andalucía, que ha abierto una investigación e irá a la Fiscalía si observa indicios de delito, estima que la empresa matriz no puede evadir toda responsabilidad en cuanto a las obligaciones contraídas con respecto de su clientela. Los compromisos adoptados con personas consumidoras por Muebles Andalucía Occidental S.L. deben ser cumplidos por la misma, con independencia de la fecha en que la entidad ahora cerrada dejaba de pertenecer a la franquiciadora, aclaró ayer la Junta, que en lo que va de año había recibido 58 reclamaciones contra estas empresas e iniciado dos expedientes sancionadores.
En un anuncio publicado al día siguiente del cierre, Muebles Rey no se hacía responsable de los pedidos que la franquiciada dejó colgados a más de cien clientes que habían pagado total o parcialmente sus encargos, si bien el martes anunció su intención de dar la cara más allá de lo que legalmente es exigible para lo cual ha creado un grupo de trabajo que estudiará cada caso y buscará una solución particular para cada uno. La organización de consumidores Facua, que dio la voz de alarma sobre el fraude y ayer presentó una denuncia de oficio ante Consumo, reconoció haber contactado con responsables de la matriz y abierto una vía de diálogo en la que aprecian voluntad de buscar soluciones desde Muebles Rey.
Mientras, la franquiciada emitió también ayer un comunicado en el que apunta que el cierre se ha precipitado tras la decisión por parte de la central franquiciadora de rescindir el contrato de asociación, sumado a una delicada situación financiera y a la imposibilidad de continuar la actividad comercial en nuestro establecimiento. Muebles Andalucía Occidental se disculpa con sus clientes y asegura estar haciendo todo lo que está en nuestra mano para solucionar esta situación en el menor plazo de tiempo posible. Tanto en la nota como en los sms que está enviando a los clientes se compromete a remitirles una carta certificada explicando su situación y confía en poder solucionar la situación según nuestras posibilidades, si bien un responsable de la empresa no pudo precisar ayer a este periódico qué posibilidades barajan ni por qué continuaron usando la marca tras la rescisión del acuerdo, emplazando a futuras aclaraciones.
En la nota, la franquiciada alega que su intención no ha sido en ningún momento realizar un cierre fraudulento ni, por supuesto, engañar en modo alguno a ningún cliente y defiende que Muebles Andalucía Occidental es una empresa familiar sevillana con 35 años de historia en el sector que lo que menos hubiera deseado es esta situación provocada por la tremenda crisis actual.
Mientras, unos 120 afectados se concentraron ayer a las puertas de la tienda cerrada el sábado para reclamar soluciones. Según explicó una de ellas, Ángeles que pagó mil euros como adelanto de un dormitorio comprado el 28 de junio que no ha recibido, se están organizando para preparar movilizaciones y presentando denuncias en los juzgados por si la empresa se declara en concurso de acreedores.
