El Gobierno central quiere vender la finca La Almoraima por 300 millones
La Junta ha decidido plantar cara al Gobierno central y piensa desbaratar sus planes sobre La Almoraima, una finca pública de 14.113 hectáreas propiedad del Estado, ubicada en Castellar de la Frontera (Cádiz), que el Ejecutivo de Mariano Rajoy pretende vender a inversores para levantar en una de las zonas un complejo turístico de lujo. La Junta va a iniciar de forma inmediata la ampliación del parque natural de Los Alcornocales, lo que implicará que el 100% de la finca esté blindada (quedan ahora unas 1.344 hectáreas desprotegidas) para así impedir la especulación del Gobierno central. En un comunicado, el Ministerio de Medio Ambiente afeó las maniobras de la Junta en La Almoraima y la acusó de frenar las posibilidades de crecimiento.
Desde que trascendieron los planes del ministerio de vender por 300 millones La Almoraima, la Junta ha maniobrado para impedir que parte de este paraíso medioambiental, cuyos usos actuales son forestales, agrícolas y cinegéticos y donde trabajan unas 100 personas, se convierta en un complejo turístico de lujo que albergue un aeródromo, un campo de golf y otro de polo y hasta un coto privado de caza. La ampliación de la protección que acometerá la Junta no evitará que el Estado, propietario de la finca desde 1983, la venda, pero sí le resta el atractivo a la operación, ya que el comprador el ministerio hablaba de extranjeros no podrá levantar ningún complejo de lujo.
Ayer fueron dos consejeros los que dejaron clara la postura de la Junta. Desde Algeciras, la titular de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, María Jesús Serrano, anunció que la consejería tiene previsto ampliar la superficie protegida del Parque Natural de Los Alcornocales para incrementar la protección y conservación de este espacio. La Junta pretende impedir el desarrollo de proyectos especulativos del Gobierno central, sentenció. Explicó que se está trabajando en los primeros borradores del nuevo Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) de Los Alcornocales, en el que se está revisando, entre otros aspectos, la zonificación interna. Aunque la tramitación de la ampliación de Los Alcornocales se alargue todo 2014, en el momento en el que la Junta apruebe el inicio del expediente el proyecto quedaría vetado.
Serrano rechazó de plano la posible venta y la consecuente privatización de estos terrenos, ya que, a su juicio, lo público debe seguir siendo público y gestionarse de forma sostenible, de tal manera que no nos desprendamos de este patrimonio natural. El interés del Gobierno andaluz, según indicó Serrano, es que el Ministerio no venda La Almoraima, sino que la gestione de una forma modélica para que sea ejemplo del desarrollo forestal sostenible del monte mediterráneo, capaz de generar empleo verde. En el seno del Gobierno andaluz, IU ha sido la voz más crítica contra las intenciones del Ejecutivo para La Almoraima. Ayer el vicepresidente y consejero de Administración Local, Diego Valderas, se reunió en Castellar con la corporación municipal, ecologistas y la plataforma en defensa de La Almoraima y adelantó que entregará hoy un informe al Consejo de Gobierno sobre esta finca, que es la más importante del patrimonio público andaluz, y también sobre la de Majarambú, donde la Junta pretende realizar una experiencia piloto dentro ese intento de banco de tierras.
Desde el PP andaluz, la vicesecretaria de Organización, Ana Corredera, consideró que detrás del anuncio de la Junta de blindar La Almoraima sólo hay un nuevo elemento de confrontación más con el Ejecutivo de Rajoy. Corredera quiso aclarar que el proyecto del Gobierno para la finca está enfocado a la creación de empleo y al reparto equitativo de ese empleo, así como al desarrollo turístico de la zona, a la explotación cinegética y del corcho.
