Si el Ayuntamiento, la Autoridad Portuaria y los empresarios y sindicatos prodragado tenían esperanza en que la visita de los Príncipes de Asturias a la nueva esclusa y la foto lograda en el acto con todas las administraciones implicadas cambiara un ápice la posición de la Junta sobre el proyecto, la intervención del consejero de Agricultura y Medioambiente Luis Planas ayer en el Parlamento truncó tales esperanzas. Planas insistió en que no se trata de estar a favor o en contra del dragado ni de plantearlo como una confrontación entre Junta y Ayuntamiento, entre otras cosas porque el Ministerio de Medio Ambiente debe pronunciarse sobre la Declaración de Impacto Ambiental. Se trata de que solo se acometa el proyecto si se garantiza la preservación del estuario de Doñana y tal como estaba no es así porque, según Planas, no recogía las recomendaciones de la comisión científica creada para su estudio. Planas dijo desconocer el nuevo proyecto que tendrá que ser sometido a nuevo estudio ambiental. El PP acusó a la Junta de llevar diez años puesta de canto ya hay que pronunciarse, le dijo, y de poner palos en la rueda de un proyecto que creará empleo y riqueza y que de no hacerse supondrá perder 23 millones de fondos europeos e infrautilizar la esclusa. El PSOE criticó la falta de coherencia del PP que en Sevilla defiende a ultranza un dragada que rechaza la Diputación de Cádiz, gobernada por los populares. IU, socio de gobierno del PSOE en la Junta y más contundente en su rechazo al dragado, también aludió a que Cádiz y Huelva, cuyos litorales se verían afectados, también tienen algo que decir y el PP le acusó de promover la confrontación interterritorial.