El Gobierno andaluz ha anulado vía Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) parte de las ayudas que recibe la Iglesia en la comunidad. En concreto se eliminan las subvenciones que podían solicitar los ayuntamientos para conservar su patrimonio, ejecutar intervenciones arqueológicas o remodelar sus espacios escénicos; unas ayudas a las que también se podía acoger la Iglesia para rehabilitar los edificios históricos de titularidad eclesiástica. La medida ha indignado a alcaldes como el de Úbeda (Jaén), José Robles, que la calificó de "jarro de agua fría".
La Consejería de Cultura y Deporte que dirige Luciano Alonso ha dado orden para la suspensión de las bases reguladoras de las subvenciones de cuatro áreas: para la realización de actividades arqueológicas, para las actuaciones sobre el Patrimonio Histórico por las Fundaciones y Obispados Andaluces y para trabajos sobre el Patrimonio Histórico por las Corporaciones locales de Andalucía. El motivo: no hay dinero. El BOJA lo explica claramente: "El actual contexto económico obliga a la contención y racionalización del gasto" resultando "inviable la asunción de nuevas obligaciones por la Consejería de Cultura y Deporte".
La directora general de Bienes Culturales e Instituciones Museísticas, Elia Maldonado, aclaró ayer que "lo que se ha dejado sin efecto es el plazo para presentar las solicitudes, sean de ayuntamientos o de la Iglesia", porque "presupuestariamente no se puede abordar, y no queremos engañar a nadie". "No tenía sentido tener un plazo abierto, y que se presenten unas solicitudes ante las que no vamos a poder responder", insistió. Por otra parte el consejero de Cultura, Luciano Alonso, anunció ayer que la comisión mixta Junta e Iglesia se celebrará el próximo 19 de febrero y esperó que concluya con un acuerdo.
