La Junta destituyó ayer a su director general de Formación Profesional para el Empleo, Carlos Cañavate, un testigo clave que reveló ante la Guardia Civil el presunto fraude masivo de la formación con fondos europeos. El cese, que adelantó El Mundo, se produce en plena investigación judicial del caso que lleva a cabo la magistrada Mercedes Alaya. El Gobierno andaluz aseguró que Cañavate se va «a petición propia» por motivos «personales» y le agradeció los servicios prestados en una etapa «complicada». Su sustituto será Manuel Jesús García. El PP-A acusó a la presidenta, Susana Díaz, de emprender una «caza de brujas» contra «quien colabora con la justicia».
Cañavate ha estado colaborando activamente con la Unidad Central Operativa (UCO) en el caso. En su testificación, el exalto cargo admitió que la Junta habría exonerado o permitido no justificar 950 millones de euros en subvenciones para formación, a fecha de octubre de 2013, y en base a las resoluciones de condonación dictadas por el Gobierno andaluz hasta esa fecha. El consejero de Educación, Luciano Alonso, nombró a Cañavate en octubre de 2013 después de haber cesado a Teresa Florido, que se ha visto salpicada por las irregularidades. Florido, cuñada del ex consejero de Hacienda Ángel Ojeda Avilés, imputado por un presunto fraude de unos 50 millones de euros con subvenciones para formación, adjudicó 5,3 millones en subvenciones en vísperas electorales a siete entidades controladas por Ojeda. También está imputado el exconsejero Antonio Fernández.
