Estado en el que quedó la torre astigitana. Foto: Manuel Rodríguez
La Consejería de Administración Local y Relaciones Institucionales de la Junta de Andalucía ha aprobado de forma provisional una subvención de 100.000 euros para la rehabilitación de la iglesia de Las Gemelas.
El Ayuntamiento de Écija debe completar la documentación sobre las obras para que la adjudicación pueda ser definitiva. Se trata de una ayuda enmarcada en las que concede la Junta de Andalucía por catástrofes naturales, el mismo capítulo al que ya recurrió el consistorio astigitano para reparar la embocadura del arroyo Argamasilla pero que no le fue concedida, según explicó el concejal de Urbanismo y Hacienda, Rafael Serrano (PP).
El edil popular señaló que la documentación a aportar es la confirmación del pago de los trabajos, algo que acreditará el Ayuntamiento de Écija «sin ningún problema». «Con la colaboración de la Junta de Andalucía y el pago del seguro cubrimos el presupuesto total de la obra», manifestó Serrano, que concretó que el montante asciende a 170.000 euros.
Aunque los trabajos en Las Gemelas están «casi terminados», el concejal de Hacienda quiso que se ampliaran «para culminar algunas cosas más, como el apuntalamiento del hastial entre las dos torres y la colocación de un pararrayos».
El hastial la estructura triangular entre los dos campanarios de la antigua iglesia se encuentra deteriorado y amenaza con derrumbarse. «Está rajado y no tiene detrás estructura alguna que lo sustente, ya que no existe la nave de la iglesia», relató Rafael Serrano, que avanzó que se repararán los daños de ese muro y se afianzará con una estructura metálica para evitar cualquier posibilidad de desplome.
La tarde del pasado 24 de junio, un rayo impactó sobre la torre izquierda de la iglesia de la Purísima Concepción, conocida como Las Gemelas, ocasionando daños estructurales tan graves que, en un principio, hicieron pensar en que habría que derruir el cuerpo más alto del campanario.
El rayo cayó en el lado sureste de la torre, impactó dentro de la misma y saltó al exterior en tres puntos distintos. Además de causar daños de consideración, el suceso obligó a desalojar durante un mes a cinco familias del número 4 de la plaza Vélez de Guevara, en previsión de nuevos desprendimientos y mientras se terminaba de apuntalar la torre dañada por la descarga eléctrica.
