La Junta de Andalucía continúa su plan de rescate a las empresas que desde que estallara la crisis financiera han sufrido las consecuencias del cierre del grifo crediticio.
Así, a través de la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia, el Gobierno andaluz pone en marcha desde hoy un nuevo apoyo económico para aquellas sociedades con dificultades de liquidez que se instrumentaliza a través de avales de hasta el 80% de la masa salarial y bonificaciones de tipos de interés sobre préstamos de hasta cinco años por valor máximo de 500.000 euros.
Se resolverán en el plazo de un mes desde su solicitud y cuentan con una vigencia inicial que llega hasta finales de 2010.
Estos nuevos instrumentos de protección de carácter temporal, que se incluyen dentro del programa de ayudas a empresas viables con dificultades coyunturales, fueron ayer publicados en el BOJA -donde se puede encontrar la solicitud- y van dirigidas a aquellas sociedades que no estén en crisis en el momento de su otorgamiento o, si lo están, que puedan justificar esta situación gestada después del julio de 2008 como consecuencia de la crisis económica, no pudiendo solicitar la ayuda aquellas empresas con problemas financieros previos.
El destino de estas ayudas, incompatibles con las de salvamento o reestructuración de la Junta es, según la Consejería, "apoyar a las empresas que se han visto afectadas por las restricciones crediticias en el pago de sus obligaciones vencidas y que tengan necesidades de tesorería presentes y futuras, sin que estos incentivos requieran encontrarse vinculados a inversiones".
A su vez, los solicitantes deben ofrecer garantías suficientes para cubrir el riesgo que tendrá que asumir la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA) con la operación. Además de esto, las firmas deben aportar un plan de tesorería para el periodo de vigencia que demuestre la viabilidad de la empresa.
Según una nota de la Consejería, el programa de ayudas a empresas viables ha supuesto 150,41 millones en ayudas para más de 205 empresas que han mantenido su actividad y más de 10.000 empleos. Del total de las ayudas, 114 han sido de salvamento y 91 de reestructuración.
En este sentido, esta línea de ayudas entró en vigor para dar respuesta al tejido productivo andaluz ante los problemas de tesorería que está provocando la actual rigidez de los mercados financieros, una medida que, según recordó Economía, "es única en el territorio nacional y tampoco tiene comparación con ninguna otra desarrollada en Andalucía hasta ese momento".
El objetivo de la orden es "favorecer la vuelta a la viabilidad técnica y económica de empresas andaluzas que, siendo viables, se encuentran en una situación de crisis coyuntural de la que por sí solas no tendrían capacidad para salir". Estas ayudas, gestionadas por la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía IDEA, se dividen en dos grandes bloques: estas nuevas ayudas temporales y las de salvamento y reestructuración.
Las de salvamento prestan a las empresas la liquidez necesaria para garantizar su funcionamiento hasta que se analice su situación y se elabore el correspondiente plan de reestructuración, mientras que las de reestructuración hacen posible que la empresa recupere su posición de mercado y, por tanto, su competitividad y su viabilidad a largo plazo.
