La Junta hará frente a la presión ejercida por la Generalitat en las negociaciones sobre financiación. La advertencia del PSC de radicalizar posturas fue ayer calificada de "error" por el vicepresidente primero, Gaspar Zarrías, quien garantizó que Andalucía plantará cara a estas amenazas.
El Gobierno andaluz no sólo ha dejado claro su rechazo a los desafíos lanzados en los últimos días por los socialistas catalanes y los partidos nacionalistas. Ayer dio un paso más y se alineó junto al Ejecutivo central para dejar claro que actuará de forma activa para impedir que tome forma un modelo de financiación que no sea solidario.
"Lo que no se puede y creo que es un planteamiento erróneo, y ahí el Gobierno va a tener el apoyo siempre de la Junta, es con posiciones maximalistas, que en ocasiones creo que están fuera de la Constitución, y que sobre todo son posiciones que evidentemente no van a ser aceptadas desde la Junta", advirtió ayer el vicepresidente primero del Gobierno andaluz.
Zarrías se alineó junto al Ministerio de Economía cuando está a punto de agotarse sin ningún acuerdo el plazo que marca el Estatuto de Cataluña, el próximo sábado 9 de agosto, para que queden definidas las líneas del nuevo modelo de financiación. El tripartito (PSC, ERC e ICV) ha aprovechado esta fecha para desafiar al Gobierno y tensar aún más la cuerda en una concentración conjunta para exigirle que atienda a sus reclamaciones.
El consejero de la Presidencia manifestó que siempre que la postura de la Generalitat se aparte de un sistema basado en la "solidaridad", como condición básica a la hora de determinar el dinero que corresponde a cada comunidad, "van a a tener a la Junta claramente enfrente porque no se puede tener un sistema de financiación que beneficie a unos frente a otros". Si se superan estos límites, aseguró, se toparán con el Gobierno andaluz que aunque entiende que es una negociación "seria y compleja" no estará dispuesto a permitir que se actúe "al margen de un acuerdo en el que todos participemos".
El vicepresidente primero de la Junta manifestó que con el planteamiento que ha realizado el Gobierno "nadie se va a ver perjudicado", por lo que considera que debe ser el punto de partida para que "podamos empezar a discutir".
