La "desaceleración" económica fue uno de los grandes temas de la campaña electoral y ocupó ayer buena parte del discurso de investidura de Manuel Chaves. El candidato a la Presidencia no pronunció la palabra crisis, aunque sí admite que confluyen una serie de factores -coyuntura internacional, "repunte de la inflación" y un "cierto deterioro del mercado de trabajo"- que hacen necesaria la actuación del Gobierno andaluz. Ayer reiteró delante de representantes de empresarios y sindicatos el compromiso que ya hizo en campaña: convocará en breve a los agentes económicos y sociales para "concertar una respuesta conjunta a esta situación".
Son cuatro las vertientes en las que la Junta cree que puede actuar para frenar efectos perniciosos de ese inferior ritmo de crecimiento de la economía. Los cuatro bloques enumerados por Chaves (la obra pública, los impuestos, el mercado de trabajo y las medidas sociales) no fueron ni mucho menos conejos sacados de la chistera ya que se corresponden con medidas planificadas durante la legislatura anterior. Es el caso del Plan de Infraestructuras 2008-2013, que supone una inversión conjunta de Gobierno y Junta de 30.000 millones, incluyendo fondos de la UE.
Después de que terminase su anterior mandato movilizando 1.400 millones de inversión pública para dinamizar el sector de la construcción, Chaves aseguró ayer que su Ejecutivo "acelerará" la ejecución de proyectos de inversión ya previstos. En las próximas semanas, dijo, la Junta adjudicará a las empresas suelo del patrimonio autonómico para construir 8.000 viviendas de VPO, dentro de la dinámica establecida a raíz del Pacto por la Vivienda cerrado en diciembre pasado. Ya en el próximo mes de junio, Chaves quiere tener aprobado el Plan 2008-2012 que prometió para que ese pacto echase a andar. Un programa de fomento del suelo productivo "para desarrollar los espacios de oportunidad que crean las nuevas arterias de comunicación" completa este paquete de actuaciones.
Impuestos. La pata fiscal de la estrategia de choque frente a la desaceleración está compuesta por las rebajas de impuestos incluidas en el programa electoral del PSOE andaluz. Chaves anunció que su Gobierno registrará en octubre en el Parlamento una ley con medidas fiscales para favorecer a los jóvenes, las familias de rentas medias y bajas y a quienes adquieran su primera vivienda. Los socialistas prometieron además rebajas de hasta 300 euros en IRPF para aquellas personas que tengan contratado servicio doméstico. Las herencias directas de hasta 175.000 euros no tendrán que pagar impuesto de Sucesiones y se reducirá hasta un 85% la tributación de donaciones.
Chaves prometió también abrir un capítulo de diálogo con los ayuntamientos para aprobar la ley que regulará su participación en los tributos de la Junta y la ley de régimen local.
