La residencia Tiempo Libre de Cádiz ha adelantado su cierre en temporada baja debido a la aparición de la bacteria de la legionela que no ha afectado a ninguna persona. La Junta de Andalucía, que es la propietaria de este edificio, ha decidido cerrar de inmediato y desalojar a residentes y trabajadores, que temen ahora por sus puestos de trabajo.
Las instalaciones iban a ser clausuradas el próximo 30 de noviembre para someter al edificio, que tiene 30 años de antigüedad, a una importante remodelación. Se ha decidido acelerar esta actuación después de que apareciera en un control rutinario un pequeño porcentaje de esta bacteria en un vestuario que estaba en desuso.
"Afortunadamente el foco era en un punto aislado e inmediatamente, tras tener conocimiento de ese análisis rutinario, que estamos obligado a ello, acometimos esos protocolo de seguridad. Por lo tanto no ha habido ninguna afectación", señaló el delegado de Empleo, Juan Bouza, quien aseguró que el foco ya ha sido exterminado.
Sin embargo, los trabajadores, que no están preocupados por su salud, se concentraron por la mañana a las puertas de la residencia para exigir que se conserven sus puestos de trabajo durante las obras. Un tercio de la plantilla es eventual y teme perder su empleo. "Hay incertidumbre porque nadie nos garantiza nada, nos dicen que se abre después de la obra, pero no sabemos cuanto va a durar", explicó Rosa De la Flor, una de las empleadas de este complejo de ocio.
La Junta de Andalucía asegura que los trabajadores de la residencia no se verán afectados por esta medida porque el Gobierno andaluz está diseñando un plan para reubicarlos de forma temporal en otras instalaciones, algo que se hará en breve.
