La Consejería de Vivienda lleva meses estudiando qué soluciones dar a las promociones de VPO que, pese a contar con todos lo permisos o estar ya construidas, se topan con el no de los bancos a la hora de pedir un préstamo, bien sea del promotor o comprador. Para desatascar esas viviendas, la Junta probará una fórmula nueva: comprará, a través de la Empresa Pública del Suelo (EPSA), los pisos protegidos de los adjudicatarios a los que los bancos hayan negado el préstamo a pesar de tener "viabilidad económica" y los sacará a alquiler.
La medida la anunció ayer el consejero de Vivienda, Juan Espadas, tras la reunión del Consejo de Gobierno, y forma parte de un paquete más amplio de recetas de apoyo financiero que hoy se tratarán en una reunión con los sindicatos y empresarios, a la que asistirá la titular de Economía, Carmen Martínez Aguayo.
Espadas dejó claro que la iniciativa es "coyuntural" -se baraja de momento para este año- y que está motivada por la falta de liquidez. Se estudiará "promoción a promoción" y se llevará a cabo en los ejemplos muy concretos de demandantes de VPO que no consigan hipoteca aunque tengan capacidad económica probada. En esos casos, la Junta adquirirá los pisos y se los ofrecerá a los mismos adjudicatarios bajo la figura de alquiler con opción a compra, la fórmula "más atractiva", según el consejero. EPSA firmará con el interesado un contrato blindado que fija una renta mensual -con los parámetros de las distintas tipologías de VPO- y a los diez años le propondrá la posibilidad de compra. Si el arrendatario adquiere el piso no tendrá que pagar entrada, porque el alquiler que ha pagado durante una década amortizará esa cantidad.
Vivienda maneja una cifra de las casas que podría asumir EPSA y de lo que le costaría al Gobierno, pero Espadas vinculó la cifra a los acuerdos que se cierren en la Mesa de Concertación. "Dependerá de los recursos de la consejería y de Economía y de nuestro nivel de endeudamiento", explicó. El departamento que dirige ha detectado 40 promociones de VPO que no obtuvieron financiación en 2008 y otras 130 que están en estudio. En total, 4.686 VPO.
En la reunión de hoy se abordarán otras soluciones para salvar el mayor obstáculo que impide que fluya el dinero bancario: colocar el stock de pisos en manos de las entidades. "Queremos que aflore ese stock, que está oculto", señaló Espadas. Vivienda calcula que puede haber unas 3.000 casas, pero ni siquiera sabe si son primera residencia -sólo actuará en éstas- o segunda. Fuentes de la negociación aseguraron que la Junta articulará fórmulas, que aún están por definir, para sacar esos pisos al mercado de venta, siempre a precio asequible. Dará respaldo directo a compradores y entidades.
