A dos semanas para que culmine el plan de choque por el empleo en Andalucía y, tras mucha insistencia infructuosa de sindicatos, PP e IU y medios de comunicación por obtener un balance de su ejecución, fue ayer la presidenta de la Junta, Susana Díaz, quien aportó los primeros datos globales, y lo hizo utilizando un concepto novedoso que no aparecía en el diseño preliminar del plan: empleos mantenidos. En noviembre, el plan de choque había contribuido a mantener 9.214 empleos directos, indirectos e inducidos, y cuando acabe el año se estará hablando de 11.471 puestos de trabajo, dijo Díaz. ¿Qué son empleos mantenidos? Desde la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo aclararon que se trata de puestos que se hubieran destruido si el plan no hubiera habilitado carga de trabajo en determinadas empresas. El plan de choque fue anunciado por el expresidente José Antonio Griñán en el verano de 2012: era una iniciativa dotada con 200 millones de euros 150 de fondos europeos y tres bloques de actuación para reactivar a corto plazo el sector de la construcción: reforma de colegios, rehabilitación de viviendas y reforestación. El objetivo, se dijo entonces, era crear 11.100 empleos directos en proyectos de obras en los 18 meses de ejecución. El plazo expira en dos semanas y Díaz aseguró ayer que para entonces se habrán conseguido rebasar los 11.000 empleos previstos, pero computando en esa cifra los trabajos que podrían haberse perdido, pero se han mantenido.
Preguntada al respecto, la presidenta reconoció no entender por qué no se había aportado antes esta información, y reveló que durante la reunión del Consejo de Gobierno recriminó a su consejero de Empleo, José Sánchez Maldonado, por no haberlo hecho. Aunque no hubiesen sido datos buenos, también se tenían que haber dado, dijo Díaz, que minutos antes había anunciado la aprobación de la ley andaluza de Transparencia para enero.
En realidad Maldonado había ofrecido parcialmente datos del plan de choque en una respuesta escrita a una pregunta del PP en el Parlamento el pasado 14 de octubre. Entonces sólo habló de las contrataciones de dos de las patas del plan, las que se articularon a través de ofertas del SAE (el plan OLA de los colegios y el plan forestal). Ambas habían generado el 30% de empleos directos previstos: 3.329 trabajos, casi todos temporales.
A pesar de la falta de información sobre el plan de choque en este año y medio, la Junta sí anunció que se prorrogaría un año más, con otros 200 millones de euros, y lo reformuló dos veces (la última hace una semana) para corregir ciertos desajustes. La primera modificación de los criterios de selección fue para integrar al empleado agrario, y la segunda para que los parados de larga duración que se acogieran al plan no tuvieran que desplazarse de municipio para trabajar.
Informe de economía // Díaz insistió ayer en que la peor noticia de 2013 sigue siendo la insoportable cifra de paro de Andalucía, pero que la mejor noticia es que se cerrará el año con datos más positivos. La última EPA reveló una tasa de desempleo del 36,4%, un punto porcentual por encima que en el cierre de 2013 (1,4 millones de parados).
Díaz se ha reunido con los principales empresarios andaluces, que le trasladaron que los principales problemas de la economía regional son la falta de financiación y las trabas burocráticas para iniciar nuevos proyectos. Para la falta de liquidez se articulará la llamada banca pública andaluza, que podría estar lista a final de 2014. Para agilizar la burocracia, Economía someterá a estudio todos los procedimientos y presentará un informe con propuestas de mejora el próximo 7 de enero.
El Consejo de Gobierno también aprobó ayer un decreto ley que incluye una partida de 150 millones a un programa urgente de créditos a las pymes industriales, que se gestionará a través de préstamos y fondos reembolsables.
