José Sánchez Maldonado, consejero de Economía, en una imagen de archivo.
En los últimos tres años de esta legislatura marcada por la crisis, la Junta presentó los presupuestos de 2013, 2014 y 2015 sin incluir la previsión sobre el comportamiento del paro en Andalucía, algo que siempre había acompañado a las cuentas autonómicas hasta que la recesión obligó a ajustar el gasto público al mínimo. Pese a que la «obsesión» de la presidenta Susana Díaz era el desempleo, los últimos presupuestos no explicaban qué efecto tendrían las políticas previstas en la elevadísima cifra de paro (entre el 36 y el 34% de la población activa). Este martes, a 48 horas del inicio de la campaña para las elecciones del 22 de marzo, la Junta varió su previsión económica al alza para 2015 tras anunciar que se crearán 85.000 puestos de trabajo a final de año y, a la vez, impulsó ayudas a la contratación por valor de 422 millones de euros con las que esperan generar 60.621 empleos y, a la vez, aprobó la oferta de empleo público en sanidad con 3.282 plazas y, a la vez, auguró que en mayo o junio, Andalucía bajará de la «cifra mítica» del millón de parados (ahora registra 1.039.837 desempleados). El de este miércoles fue el último Consejo de Gobierno antes del arranque de la campaña electoral.
La Junta ha dado un giro de 180 grados a sus previsiones económicas, mucho más optimistas ahora que en diciembre, cuando se aprobaron las cuentas de 2015. Pero sobre todo, ha dado un vuelco radical a su mensaje sobre la recuperación ante la inminencia de los comicios, y sólo unos días después de que el presidente Mariano Rajoy anunciara tres millones de empleos en los próximos años. Hasta ayer primaba la cautela, y todos los miembros de la Junta saludaban la mejoría en los índices macroeconómicos con advertencias: «No hablaremos de recuperación hasta que no empiecen a notarlo las familias andaluzas, y hasta que bajemos la cifra insoportable del paro». Ese matiz, que la Junta usaba para enfriar el optimismo de Rajoy, desapareció de un plumazo. El consejero de Economía y Empleo, José Sánchez Maldonado, anunció que la economía andaluza crecerá en 2015 casi el doble que la alemana gracias, dijo, al «devenir de la economía nacional e internacional». El presupuesto en vigor preveía un crecimiento del 1,8% del PIB, que dos meses después ha sido corregido hasta el 2,4%, un repunte superior al previsto en el conjunto de la UE (1,7% del PIB) y en Alemania, que elevó su previsión del 1,1% al 1,5% del PIB. «El 1,8% del PIB se había quedado pequeño para la economía andaluza. Estamos convencidos de que nos va a permitir crear 85.000 empleos nuevos en 2015», afirmó Maldonado.
El anuncio se hizo el mismo día en que Andalucía sumó 2.121 parados más en febrero (hasta 1.039.837), convirtiéndose en la segunda región donde más repuntó después de Madrid, pese al descenso en la media nacional. Maldonado rebatió estos datos asegurando que el aumento del paro ahora es cuatro veces inferior al del mismo periodo de hace un año, e insistió en que si se mantiene la tendencia de crecimiento de los últimos cinco trimestres, es posible que Andalucía genere los 575.000 empleos que anunció Rajoy.
El Consejo de Gobierno aprobó un decreto que actualiza y renueva cinco planes de empleo que prevén crear 60.621 empleos subvencionados con ayudas a la contratación de jóvenes, mayores de 45 años, autónomos y para el retorno de investigadores andaluces que trabajan en el extranjero desde hace dos años. Estos planes, que llegan sin que aún se haya hecho un balance de los anteriores, movilizarán 422,3 millones en un año. Sánchez negó que su optimismo económico y el anuncio de ayer fuera electoralista. «Esa opinión es subjetiva. Mi previsión de crecimiento es la media de todas las que han hecho organismos internacionales. Y los planes de empleo estaban planificados desde julio del año pasado. Nosotros no hemos acercado las medidas a las elecciones, las elecciones se han acercado a las medidas», dijo, tras recordar que en abril tocaba renovar los planes de empleo.
Estos programas se articularán a través de incentivos a la contratación para empresas, pymes, autónomos y ayuntamientos, y los contratos no podrán ser inferiores a tres meses (hasta un máximo de seis meses). En el caso de las ayudas para el retorno de investigadores, se destinan ocho millones para lograr 150 contratos. Ésta es la línea de subvenciones más cuantiosa, porque para que tenga éxito tiene que ser atractiva, ya que supone que el andaluz dejará un puesto bien remunerado en el extranjero para volver a su tierra. Se ofrecerá a los talentos retornados 4.000 euros brutos de salario, y una ayuda de 5.000 euros para el traslado, la mudanza y el alojamiento en régimen de alquiler.
