La junta directiva del Barcelona vivió ayer una desbandada con la dimisión de ocho de sus miembros, que se produjo tras la reunión extraordinaria para analizar los resultados del referendo de la moción de censura que se celebró el domingo.
Los dimisionarios de ayer son los vicepresidentes Albert Vicens, Ferran Soriano y Marc Ingla, además de los directivos Josep Lluis Vilaseca, Evarist Murtra, Xavier Cambra, Claudia Vives-Fierro y Toni Rovira.
A pesar de la magnitud del hecho, la junta que preside Joan Laporta podrá continuar con su legislatura, ya que para haber provocado que la directiva hubiese dado paso a una junta gestora, hubiese sido necesario que hubiesen dimitido trece miembros de la Junta.
Ahora mismo, Joan Laporta se encuentra al frente de la directiva del Barcelona junto a nueve miembros más. De esta forma, el presidente del Barça deberá completar su consejo directivo con cuatro integrantes para llegar a los 14 mínimos que exigen los estatutos del club para que la entidad sea gobernable. Los nuevos directivos deberán ser refrendados en la próxima asamblea de compromisarios.
La desbandada de directivos tras la reunión de ayer es la más numerosa que se recuerda en el Barcelona, por el hecho de haberse producido en el mismo día. De hecho la junta de Laporta ya había perdido en los anteriores años a seis directivos, cinco de los cuales Jordi Monés, Josep Maria Bartomeu, Sandro Rosell, Jordi Moix y Xavier Faus lo hicieron al finalizar la temporada 2004-05, mientras que Alejandro Echevarría lo hizo al año siguiente.
Después de llevarse a cabo este nutrida dimisión, en la que había tres vicepresidentes (Vicens, Ingla y Soriano), el vicepresidente primero, Albert Vicens, leyó un comunicado conjunto, tras el que no ha aceptó preguntas de los informadores, en el que deseó suerte a sus compañeros.
"Anunciamos que hemos renunciado a nuestros cargos en la junta del Barça. Los motivos que nos han llevado a tomar esta decisión son por discrepar de la manera de actuar a partir de la votación tras los resultados en el referendo", leyó el veterano directivo, ex miembro de 'El Elefante Azul' con Joan Laporta y Albert Perrín, un movimiento opositor que creció al final de la legislatura de Josep Lluís Núñez.
"Para nosotros el resultado del domingo expresaba un descontento mayoritario a esta junta directiva y debido que la moción no había prosperado aconsejaba a realizar un cambio sustancial e inaplazable. Esta posición no es compartida por el presidente ni el grupo de directivos, que han decidido continuar en el gobierno del club. Nuestra propuesta ofrecía estabilidad y paz social de forma inmediata a corto y medio plazo", añadió Vicens.
Mientras Vicens leía el comunicado conjunto, sus siete compañeros que le acompañaron en la renuncia, estuvieron sentados junto a él en la sala de prensa del Camp Nou. Ninguno de ellos quiso realizar declaraciones.
Finalmente, el vicepresidente primero dijo: "Respetamos la decisión del presidente y los compañeros de junta directiva que seguirán a su lado. La respetamos y deseamos que tengan éxito y acierto en su labor al frente del club. Los socios del Barcelona han de estar convencidos que el club está en una situación deportiva, económica y social óptima".