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La Junta debe a las constructoras 300 millones

La patronal Fadeco , sin embargo, insiste en que son 1.000 millones de euros pendientes

el 26 jul 2011 / 20:59 h.

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La Junta arrastra una deuda acumulada con las empresas de la construcción de 250 a 300 millones de euros. Es la cifra que ayer dio la consejera de Obras Públicas, Josefina Cruz, aunque la patronal la eleva a 1.100 millones.

La deuda deriva del cierre de la liquidación y de la revisión de precios de obras acabadas, es decir, el balance de lo que falta por pagar cuando se termina un proyecto que empezó hace dos o tres años. Se licitó en un periodo de auge en la construcción y se termina cuando la economía está hundida, y los recortes presupuestarios han afectado sobre todo a la inversión.

Cruz explicó ayer que en una reunión con los presidentes de los empresarios (CEA) y de los constructores (Fadeco), la semana pasada, se comprometió a adelantarles 77 millones de euros este año. Sin embargo, Fadeco entendió que se les pagaría este mes. Obras Públicas constituirá un grupo de trabajo con las empresas para cuantificar la deuda de cada proyecto y presentar un calendario para ir liquidándola.

Cruz justificó la demora en el compromiso en que en los años 2007, 2008 y 2009 se licitaron y ejecutaron muchas obras, con 4.000 millones de euros en los tres ejercicios. Pero como las obras tenían un calendario de ejecución y pago plurianual, cuando se iniciaron los recortes en los años posteriores, empezó a crecer la deuda. La consejería está dando prioridad a los proyectos más avanzados.

Con todo, la consejera Cruz advirtió de que el nivel de inversiones actual no es comparable al del boom económico, pero sí al de los primeros años del decenio, "con una media de 600 o 700 millones de euros".

Fadeco intentó explicar ayer que las cuentas que la Junta hacía de la deuda eran engañosas. En los 1.100 millones que estima Fadeco están contabilizadas las obras terminadas y las certificaciones presentadas, cuando "a lo mejor" la consejería "hace otro tipo de valoración y no admite esa certificación".

"Se trata de un procedimiento para que la deuda no aumente: no asume ese débito hasta que no lo acepta y no lo acepta para no asumirlo", explicaron.

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